… que la directora del Instituto de las Mujeres del municipio de Epazoyucan, Beatriz Vargas Peláez, emitió declaraciones en contra de diputadas de Morena que se pronunciaron por el Día Internacional de la Mujer. La funcionaria pronto olvidó que forma parte de la administración morenista de Carlos Montaño y ya no trabaja en el PAN.
… que no es suficiente con que la fracción legislativa de Morena tenga la mayoría en el Congreso local, sino que además las y los legisladores deben hacer sus planteamientos en el Pleno de manera argumentativa, y esa capacidad no la tiene el diputado morenista, Miguel Moreno, quien cada vez que hace uso de la voz nada más es para confundir a las y los oyentes, y para exponerse a ser exhibido, como ocurrió en la reciente sesión donde la diputada Claudia Luna se dio vuelo con argumentos para ubicarlo en su triste realidad. La fracción del partido guinda corre mucho riesgo al darle la voz a este novel legislador.
… que se le viene un momento complicado al titular de la Comisión Estatal de Vivienda (CEVI), Jorge Arturo Castañeda, quien ha sido denunciado por trabajadoras y trabajadores de esa Comisión por abusos, irregularidades y, principalmente, por presunto acoso. Estos señalamientos han escalado hasta el despacho del gobernador Julio Menchaca, a quien le solicitan ayuda para revisar el caso y hacer ajustes en la dependencia.
… que el diputado local de Morena, José Luis Rodríguez Higareda, es el ejemplo de lo que representan la mayoría de diputadas y diputados en el Congreso, y es que desde el inicio de la sesión observó su teléfono y se escuchó, en todo el recinto, un escandaloso audio de un partido de futbol; luego, mientras transcurría la sesión, él estaba metido en su celular escribiendo mensajes y escuchando audios sin el menor interés de darle seguimiento a lo que hablaban en el Pleno y, por si fuera poco, sacó de su mochila una bolsa de botana en forma de gomitas que compartió con sus compañeros legisladores, como si estuviera en una pachanga. Es decir, tal vez tiene la impresión de que nada más acude a las sesiones a cotorrear como estudiante de preparatoria.
Por: YO COMO QUE OÍ..
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