Luego de su campeonato el año pasado, los Potros de Tijuana llegaron a la final norteña pero fueron derrotados por los Sultanes de Monterrey en seis partidos.
Tras un lento arranque, el equipo de Pedro Meré quedó en el subliderato con 33 victorias por 23 derrotas, sólo debajo de los Sultanes.
El equipo norteño mantuvo la base que le había permitido llegar al campeonato, con la excepción del tercera base Alex Lidi, que fue sustituido en un principio por Carlos Rivera, y posteriormente por Miguel Torrero.
El segunda base Isaac Rodríguez tuvo una temporada de ensueño, pues el sonorense se coronó como campeón de bateo con un grueso .394, cuatro cuadrangulares y 30 producciones. Estuvo bien apoyado por Maxwell León .340, dos homerunes y 15 producciones; Cyle Hankerd, .324. nueve y 30 y Jorge Cantú .313,7 y 37.
La cuota de poder la aportaron los importados Corey Brown y Juan Apodaca.
Donde Tijuana batalló un poco fue en el pitcheo, varios de sus brazos abridores estaban lastimados y el peso recayó en Carlos Hernández, que consiguó ocho victorias y el norteamericano Kyle Lobstein aportó cuatro.
Manny Barreda, Miguel Peña, Alex Sanabia y Horacio Ramírez comenzaron a recuperarse para el final, pero no consiguieron revalidar el título.
En los relevos estaban el venezolano Jesús Pirela, el dominicano Juan Sandoval y el cerrador Jason Urquídez, quien anunció que se va a Medio Oriente.
Así pues, aunque estos Potros tienen una base para seguir siendo protagonistas, para aspirar al campeonato deberán reforzar la tercera y el cerrador.
