Pocos personajes en la historia de un país llegan a tener un matiz de recalcitrante protagonismo político y su presencia resulta tan atroz para su pabellón político que termina por fracturar las entrañas de las estructuras políticas que lo empoderaron.
Alejandro “Alito” Moreno se ha convertido en una ruina para su partido, el PRI, y la oposición política en México, al grado que, de manera tácita, se ha vuelto el mejor aliado de la 4T, porque es en sí mismo la caja de Pandora que amenaza y destruye cualquier posibilidad de planteamiento político alterno al actual gobierno del presidente López Obrador.
La paradoja de Alito Moreno es que entre más recalcitrantes y atroces son sus ataques al gobierno, mayor resulta el repudio ciudadano a todo lo que huela a oposición, al grado que los mismos grupos de élite económica de México ya repudian al conglomerado PRI-PAN-PRD, y “cuando tu propio cuerpo te da asco” es que ya no hay mucho por hacer.
La ambigüedad entre la talla moral y la talla política de Alito Moreno ha causado un cisma social que no solo se volvió parodia, sino también la desgracia electoral de la oposición, porque encarna y descarna a la corrupción e impunidad que arrastra el país, que causan una herida social imperdonable.
La tesitura de la crisis de la oposición política es directamente proporcional a la descomposición de la actuación de Alito Moreno, que para su misma estirpe política ya es impresentable ante la opinión pública; sin embargo, también hay que decir que los partidos de oposición se han visto cómplices e impotentes para retirar de la escena política a Alito Moreno, que tiene en sus manos, al menos, al tricolor.
En la metáfora política, Morena es el caballo de Troya que en sus intestinos lleva a Alito Moreno para trazar la caída del antiguo régimen y borrar de la faz de la tierra el monopolio político que institucionalizó el PRI que, en fusión de alianza con el PAN y el PRD, hoy se encuentra a punto de la extinción del gran dinosaurio.
Consultoría política: [email protected]. Suscríbete a mi canal de YouTube: “Ciudadanía de Kristal”.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
