ha estrenado comercialmente y en la Cineteca Nacional La crónica francesa, el décimo largometraje de Wes Anderson. Al igual que El gran hotel Budapest, se trata de varias historias con un eje central; en este caso, la revista del título dirigida por el editor norteamericano Arthur Howitzer (Bill Murray), quien respeta profundamente a sus escritores y ha dispuesto el cierre de la revista tras su muerte.
El mejor de los tres reportajes es el dedicado al hosco pintor Moses Kremetz (Benicio del Toro), obsesionado con la guardiana modelo Simone (Lea Seydoux, más atrevida que como Mrs. Bond), que es promocionado por el tratante de arte Julian Cadazio (Adrian Brody) y aclamado por la crítica J. K. L Berensen (Tilda Swinton).
El de disturbios estudiantiles es un vehículo para el lucimiento de Lucinda Kremmenz (Frances McDormand) y el joven prodigio Zefirelli (Timothée Chalamet); en tanto que el del cocinero Roebuck Wright (Jeffrey Wright) deviene en una farsa policial con Edward Norton y Matthie Amalric.
Resulta evidente que se encuentra presente toda la fauna andersoniana de cintas anteriores, como Viaje a Darleling o Vida acuática, y que los actores se pelean por trabajar con el texano; así, vemos en pequeños papeles a Owen Wilson, Christoph Waltz, Elizabeth Moss y Jason Schwartzman.
The french dispatch of Liberty resulta, pues, una deliciosa comedia y un buen homenaje al periodismo escrito, que parece en vías de extinción en estos tiempos de pandemia.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
