El manager de los Diablos Rojos, Víctor Bojórquez, se dio el lujo de manejar al numeroso talento que tenía, pese a que ya no contó con el de los Guerreros de Oaxaca, haciendo rotaciones constantes e incrementando la lucha por la titularidad.
En la receptoria se turnaron Eduardo Revilla y Orlando Piña, éste último pasando a la antesala para aprovechar su brazo y su bateo.
En la primera base, el titular fue Yosamot Cota, quien además se coronó como champion bat, pero que alternó el puesto con el fortachón Carlos Díaz y el veterano Iván Terrazas.
En la segunda base, el más constante fue Omar Meza, que alternó con Oziel Flores.
Éste último también jugó las paradas cortas, al lado de Gerardo Romero.
En la antesala estuvo Juan Rodríguez, que cedió el puesto en ocasiones al ya mencionado Piña.
En los jardines, el único titular indiscutible fue Daniel Jiménez en el left, quien acabó en el liderato en varios departamentos.
En el central Román Sesteaga se alternó con Gabriel Gómez, mientras que Julián Ornelas hacía otro tanto con Juan Carlos Ureña, ambos ya titulares en verano.
Por lo que se refiere a los lanzadores, la sorpresa la dieron José Carlos Miranda, Juan Carlos Medina, Filiberto Báez, además de que se le dio nueva oportunidad a lanzadores ya experimentados como Osvaldo Martínez, Sergio Valenzuela y Yahir Lozoya.
En el relevo se probó con Lénix Osuna y Tony Córdoba, aunque acabó quedándose con el puesto de cerrador Edgar Ulises López.
Conviene señalar que la mayoría de estos jugadores ya son titulares en el verano, pero la competencia es mucho más fuerte que en esta liga de desarrollo, y que hay puestos en los que no hay tanta calidad como para competir para los playoffs, por lo que se analiza el volver a recurrir a refuerzos extranjeros.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
