Redacción
Por la noche de este miércoles, y luego de dialogar con las autoridades municipales, ejidatarios de Tula levantaron un bloqueo iniciado horas antes en las inmediaciones del relleno sanitario intermunicipal, el cual impedía el acceso a camiones y camionetas recolectoras y compactadoras de basura.
Por esta razón, ejidatarios de ese municipio, encabezados por Aristeo Hernández Mendoza, acudieron a la presidencia municipal para dialogar con representantes de Atitalaquia, Tula, Tlaxcoapan, Tlahuelilpan y Atotonilco de Tula, apoyados por el director de Gobernación, Helmer Céspedes Galindo.
En la mesa de diálogo los ejidatarios demandaron el pago de 2 millones 800 mil pesos para cada municipio como indemnización por los daños ambientales que, dicen, ha causado el relleno sanitario durante los siete años que lleva funcionando. De no hacerse el pago, aseguraron que no levantarían el bloqueo.
Tras escuchar las posturas de los ejidatarios, los representantes de los municipios usuarios del relleno solicitaron 48 horas para poder convocar cada uno a sus respectivas Asambleas para la discusión de la propuesta. Además, externaron su preocupación de que los camiones y camionetas recolectoras de basura se encontraban en los caminos aledaños y, al no confinar los residuos y volver a sus rutas de recolección, podrían crear un problema de salud pública, aumentar la fauna nociva y poner en riesgo la salud de las familias en las demarcaciones.
Afortunadamente ambas partes llegaron a un acuerdo y el bloqueo se levantó unas horas más tarde. La administración municipal reconoció la voluntad de los ejidatarios para dialogar y resolver los conflictos de manera pacífica, siempre en estricto apego a Derecho, para salvaguardar la integridad, la salud y el bienestar de los habitantes.
