NI CÓMO AYUDARLE. ¿Quién falló en el segundo debate rumbo al Senado?

Redacción

En el segundo debate al Senado falló la transmisión y pareció que el INE no hizo bien la tarea; además, fuimos testigos de candidatos que ya no se vieron tan sueltos como en la participación anterior. Por otro lado, es lamentable que las propuestas fueran pobres y escasas, pues los aspirantes prefirieron tocar los temas por “la orillita”, no sabemos si buscando evitar los golpes mediáticos o sólo por nervios. Entre los datos curiosos aparece que todos los participantes utilizaron el mismo tono de tinte de cabello.

PRIMER BLOQUE: PRESENTACIÓN

Julio Menchaca Salazar, candidato de MORENA, aseguró que le hicieron acusaciones falsas y calumnias por las presuntas 300 concesiones de taxis, es decir, se le reviró la campaña sucia que él hizo contra Nuvia Mayorga.

Darina Márquez Uribe, candidata de la coalición Al Frente por México (PAN, PRD y MC), lució un maquillaje más cargado y menos jovial, pues al parecer la imagen seria no le funcionó y la dejó fuera de la contienda. Abrió con una frase cursi sobre el silencio de políticos corruptos, que hace pensar que simplemente no tenía qué decir, como durante toda la campaña. Siguió puntualmente su discurso y se convirtió en la Margarita Zavala del debate hidalguense: gris y sin chiste.

Máximo Jiménez Ramírez, candidato del Partido del Trabajo, defendió se postura congruente de izquierda, puso de manifiesto la turbia pelea con MORENA Hidalgo, e hizo patente que la pelea es entre dos recién afiliados: Moisés Jiménez y Gerardo Sosa.

Alejandro González Murillo, candidato de la coalición PRI, PVEM y PANAL, se mostró serio, con un semblante de preocupación y también se retocó el color de la cabellera. Inició con un discurso contra la demagogia y el temor de los empresarios, y se refirió a Darina Márquez y Julio Menchaca. Hasta este momento se le notó desesperado por destacar en el debate, hacía más movimientos de manos que antes y tenía una sonrisa menos acentuada.

SEGUNDO BLOQUE: FOMENTO Y DESARROLLO ECONÓMICO

Alejandro González Murillo recordó que la relación de acuerdos con la Unión Europea viene desde 2000; nervioso, habló rápido y se le barrieron algunas palabras; propuso un acuerdo equitativo y modernizado. Habló de porcentajes de exportaciones a Estados Unidos y dio la impresión de que no sabía qué más decir.

Darina Márquez Uribe corrigió a González Murillo con las fechas históricas de los convenios económicos con la Unión Europea y relató cómo se dio el desarrollo en el tema. La versión femenina de Francisco Xavier denota su necesidad de sobresalir, parece que está desesperada; propuso reconsiderar la relación comercial con países europeos y estar abiertos a establecer relaciones. “La cantante” hizo una muy buena lectura del resumen que le hicieron.

Máximo Jiménez Ramírez, en una posición acorde al PT, criticó las relaciones económicas y resaltó que la corrupción ha sido factor determinante para el detrimento de las relaciones de estado.

Julio Menchaca Salazar dijo que al Senado le toca aprobar las propuestas del Ejecutivo en la materia; dejó de lado la pregunta y habló de la relación con Estados Unidos, porque es más redituable mediáticamente; dio a entender que prefería enfocarse en las relaciones económicas con Asia.

RÉPLICAS Y CONTRARRÉPLICAS

Alejandro González Murillo se refirió a la relación con Estados Unidos, señalando que el gobierno federal ha sostenido una dinámica responsable y seria con los vecinos del norte, y tratando de destacar la importancia de la diplomacia, dijo: “Yo respeto que los mexicanos estén aguantando”. Así de bien se expresa el candidato.

Julio Menchaca Salazar le respondió a González Murillo diciendo que no se trata de romper tratados, pero que sin condiciones de igualdad no se deberían firmar; cantinfleó un buen rato, pero parece que ese era su mensaje.

Máximo Jiménez Ramírez tuvo que pedir la palabra a los moderadores, que no notaron que quería hacer uso de su derecho de réplica; dijo que se debe revisar el Tratado de Libre Comercio sin ir contra la soberanía, y aunque nadie lo crea, hasta ese momento fue el que mejor se expresó.

González Murillo dijo que la dependencia entre EU y México es mutua, “es lo malo de tener presidentes populistas y demagogos”, dijo. Nos queda la duda: ¿EPN es el populista y demagogo, o ya hizo presidente a AMLO?

SEGUNDO BLOQUE: HIDALGO Y LA INTEGRACIÓN INTERNACIONAL

Darina Márquez Uribe habló de algunos términos empleados en el campo internacional, y volvió a dar un preámbulo histórico de las relaciones entre EU y México; recalcó que Hidalgo recibe buen número de remesas y detalló cómo afecta el fenómeno de migración en la composición familiar; propuso fortalecer el arraigo cultural y mencionó con especial interés –nuevamente- a las comunidades indígenas. Parece que Nuvia Mayorga tiene otra fan. Por cierto, mencionó que estuvo con Gloria Romero en Tulancingo, y deja entrever que no se enteró que la mencionada es candidata en Tula.

Máximo Jiménez Ramírez habló de la corrupción, nuevamente de la necesidad de oportunidades y un discurso populachero sobre las causas de la migración, así como la violación de derechos humanos; además, trató de abundar en la calidad de los “refugiados”, pero no logró aterrizar el concepto. Como pilón, llamó traidores al PRI y al PAN.

Alejandro González Murillo destacó dos temas: la migración, “porque no encuentran qué hacer”, y propuso fortalecer la red consular para proteger a los migrantes; diferenció el tema de los refugiados como política mexicana desde hace décadas y ejemplificó con Lázaro Cárdenas, después se enfocó en un discurso populista sin gran sentido.

Tras un corte por fallos en la transmisión, Julio Menchaca habló de la tradición mexicana de dar refugio a extranjeros, criticó que los tratados se lleven a cabo en condiciones de desigualdad; se pronunció en favor de la defensa de migrantes, señalando que en Hidalgo es un problema persistente que afecta a buen número de la población. Pero tampoco dijo nada, parece que él y Darina podrían intercambiar datos.

RÉPLICAS Y CONTRARRÉPLICAS

Alejandro González Murillo se fue contra Julio Menchaca para defender a Nuvia Mayorga, señalándolo como oportunista por “hablar mal de una mujer cuando no está presente”, lo cual le atribuye una visión condescendiente hacia el sector femenino. Dijo que es una vergüenza que defienda a Mayorga después de ocho años porque “estuvo enterado desde entonces”, es decir, si intentó defender a su compañera de fórmula, sólo la embarró más.

Máximo Jiménez Ramírez estaba en su burbuja hablando de las bondades del PT y su congruencia izquierdista, haciéndose pelotas con los términos pero sin desperdiciar un solo segundo con el silencio.

Darina Márquez no alcanzó a decir palabra porque le quedaban cinco segundos, pero seguramente no nos perdimos de nada.

Julio Menchaca Salazar le recomendó serenarse a González Murillo porque ya despidió a cinco coordinadores de campaña. Continuó poniendo en duda sus estudios universitarios; le dijo que no oculte su apellido ni se ponga apodos.

Alejandro González Murillo, con su voz temblorosa, dijo que no ha corrido a ningún coordinador pero se le acabó el tiempo.

CUARTO BLOQUE: MEDIO AMBIENTE

Alejandro González Murillo comenzó a pestañear más seguido, los rasgos se endurecieron pero logró recuperar la voz; leyó sus tarjetitas donde le anotaron las propuestas que, cabe decir, no todas son malas, pero tal vez debió escuchar más a sus asesores.

Darina Márquez empezó a cuidar menos su imagen pero trató de continuar con histrionismo; dejó la impresión de ser una buena narradora de cuentos, pero su propuesta no se está aplicando a la legislación que ya existe y tocó el tema de Mineral de la Reforma, pese a que el alcalde es panista.

Máximo Jiménez Ramírez habló de energías alternativas y cambio climático, se unió a Menchaca y Márquez describiendo detalles de las tarjetitas que le hicieron notablemente sacadas de un extenuante “googleo”, que no es claro ni ataca los puntos principales.

Julio Menchaca Salazar dijo que en el UNAM y el IPN existe fuente de científicos, pero: por qué no lo mencionó a sus amigos de la UAEH. Quienes dicen que le guardan gran respeto porque les hacía las tareas. Siguió hablando de fomento a áreas de investigación y estimulación a científicos, mientras lo decía dejó ver que hacia un esfuerzo para recordar su discurso y trató de darle un “golpecito” a González Murillo, pero con eso los empresarios no apoyan.

RÉPLICAS Y CONTRARRÉPLICAS

Alejandro González Murillo defendió la reforma energética, dijo que Menchaca le copia todo a AMLO y que no es auténtico; le recordó que hablaba mal de las mujeres diciendo que eran ellas las que atacaban y no era necesaria la legislación de protección, así como la existencia de quejas de su misoginia.

Máximo Jiménez Ramírez reiteró en el tema de energías alternativas y la importancia de hacer conciencia.

Julio Menchaca Salazar habló del enojo de González Murillo y su equivocación en los nombres que señaló como atacante; se fue con el tema de huachicoleo, que no se ha combatido con la reforma energética, dijo que no había renunciado hace un par de días para obtener una candidatura.

Alejandro González Murillo le dijo a Julio Menchaca que recordara cuando le besaba la mano a Jesús Murillo, por cierto, en este momento ya se veía un poco rojo por el acaloramiento de la pelea. Continuó haciendo un resumen de los dichos de Julio “El César” sobre la reapertura del Mexe, el grupo universidad y otros. Parece que “El César” tiene un fan.

Menchaca Salazar dijo que seguía imperando el encono y aseguró habría un triunfo para MORENA; Darina Márquez Uribe subió una pancarta que decía “Siempre lo mismo”, y tal vez podría audicionar como animadora.

QUINTO BLOQUE: MENSAJE FINAL

Julio Menchaca Salazar, candidato de MORENA, insistió en la molestia del licenciado González; también se notaba menos confiado que en otros momentos del debate pero su voz no se quebró. Habló de sus logros en el Tribunal Superior de Justicia, aunque en algunas ocasiones “se trabó”; pidió un voto razonado para MORENA y criticó que sus contrincantes no mencionaran a sus candidatos presidenciales.

Darina Márquez Uribe, candidata de la coalición Al Frente por México, siguió con el tema de políticos corruptos volteando a ver a Alejandro González, pero en esta ocasión sí hizo mención directa al susodicho. Tocó también a Julio Menchaca, que se cambió de partido “por su hambre de poder” y finalmente a Máximo que sigue sin ofrecer nada; cerró con un discurso ciudadano moviendo las manos como si fuera cantante de hip hop; vale la pena su histrionismo, aunque lució sobreactuada sin propuestas.

Máximo Jiménez Ramírez le contestó a Darina que no tiene idea de su trayectoria política, y “te deseo el mayor de los éxitos para que tengas una carrera similar a la mía”. Ahora sí Don Máximo, dijo, no me dejó y habló mejor que los de al lado, dentro de todo se vio más congruente que sus contrincantes y con un poco del histrionismo de Darina los dejaría de calle.

Alejandro González Murillo le dijo a Darina que no tiene qué hacer en la política. El burro hablando de oreja, y dijo: “usted es una mujer, por eso no quiero hablar de más”. Qué grotesco que el compañero de fórmula de la mujer más fuerte políticamente en Hidalgo sea un macho condescendiente; dijo que no está sentado a que alguien gane por él, ni sentado en casa sin conocer al estado, es decir, “esas son puras mentiras”, lo cierto es que fue el gran perdedor de la noche.