Donald Trump se ha convertido en una piedra en el zapato para todos los gobiernos del planeta. Aunque por su entrevista reciente a The Nwe York times se puede deducir que pondrá fin a la política intervencionista que ha practicado Estados Unidos durante años, también parece confirmarse su intención de instaurar una política comercial proteccionista a ultranza.
En ese sentido, este miércoles, Zhang Xiangchen, el viceministro de Comercio Internacional de China, dijo a los periodistas que ese gobierno prestará especial atención a las políticas comerciales implementadas por Donald Trump, y defenderá sus derechos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Recordemos que Trump advirtió que no permitiría la entrada libre de productos chinos y mexicanos al mercado estadounidense, los cuales ha calificado como responsables de destruir la industria y los empleos en su país. Hasta hoy, después de Canadá, los destinos preferidos de las exportaciones estadounidenses son México y China, mientras que sus importaciones provienen de China, Canadá y México, preferentemente. Si Trump modifica la política comercial de Estados Unidos, seguramente veremos cambios sustanciales en el comercio mundial.
En su campaña hacia la presidencia, Trump prometió que en su primer día al frente del gobierno declararía a China como un país que realiza una competencia desleal en el comercio manipulando su moneda y amenazó con imponer un arancel del 45% a las importaciones chinas, a fin de proteger los empleos en su país.
Muchos analistas comienzan a pensar que sólo profirió amenazas contra China y México para atraer votos y ganar las elecciones, pero ahora comienzan a dudar si realmente pondrá en práctica sus amenazas. En el tema del comercio, los gobiernos esperan que Trump entienda que como miembro de la OMC, Estados Unidos tiene obligaciones que cumplir y no intentará cerrar sus fronteras al comercio como prometió. ¿Pero quién puede obligarlo a que haga lo que no quiere y ha cuestionado firmemente?
Por lo pronto, Zhang Xiangchen apuntó que China, como miembro de la OMC, tiene el derecho de asegurar sus derechos ante la OMC en el momento en que Estados Unidos modifique su política comercial actual; además, aclaró que China no está manipulando su moneda y se han hecho progresos significativos para el establecimiento de un régimen cambiario basado en el mercado.
Todo parece indicar que hay una tormenta que se avecina, la cual puede convertirse en un huracán de proporciones inimaginables hasta ahora, llamado Donald Trump; sin embargo, hasta su llegada el próximo 20 de enero no sabremos realmente lo que está dispuesto a hacer de sus promesas de campaña; pero sin duda, sea cual sea su política comercial, ésta no seguirá beneficiando a México y a China como hasta ahora.
Algo positivo del gobierno de Trump, si concreta sus ideas recientemente expuestas, será que pondrá fin al intervencionismo estadounidense y dejará que cada país organice su gobierno como quiera. Pondría fin a esa manía estadounidense de creerse el gendarme del mundo y derrochar millones de dólares en espionaje, bases militares, maniobras disuasivas y destacamento de una enorme masa de funcionarios en sus embajadas para desestabilizar a los países del planeta.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
