Luego de filmar una apreciable versión de Macbeth, el director australiano Justin Kurzel y los actores Michael Fassbender y Marion Cotillard decidieron filmar un proyecto más comercial, así que escogieron el popular videojuego Assassin’s creed y recurrieron a múltiples efectos especiales.
Pero es bien sabido que los videojuegos como Calabozos y dragones, o Warcraft, han fracasado rotundamente al carecer de buenas historias y convertirse solamente en una sucesión de efectos especiales.
De acuerdo a la confusa trama, Cal Lynch (Michael Fassbender) es un criminal a punto de recibir una inyección letal, pero es rescatado por la doctora Sofía (Marion Cotillard), quien ha descubierto que es descendiente de un inquisidor español apellidado Aguilar, que sabe la localización exacta del fruto del Edén, por el cual el hombre llegó al libre albedrío. Lo malo del asunto es que la semilla es codiciada también por los caballeros templarios.
Los saltos al vacío de Fassbender resultan espectaculares en tercera dimensión, pero detrás de estos efectos se encuentra un vacío argumental que hace el filme confuso y aburrido, por lo cual ha sido nominado como uno de los peores del año.
Assassin’s creed resulta un filme bastante fallido que seguramente tendrá continuación si resulta rentable.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
