Se afirma que no fue un negocio para los escarlatas, pues pagaron 100 millones de pesos, el doble de lo que hubiera costado traer a cualquier otro equipo, ¿Eso justifica los prohibitivos precios por un juego de exhibición sin sus estrellas?
Por lo pronto, los verdaderos Yanquis ganaron la serie inaugural de Grandes Ligas a los Astros de Houston por tres juegos a uno.
Tuvieron el descaro de poner a abrir en el segundo juego, al novatito Luis Serna de sus sucursales, que explotó en la tercera entrada y que echó a la basura la ventaja de tres carreras que habían logrado los neoyorquinos contra el abridor Ronnie Williams, el lanzador escarlata más confiable de la temporada pasada.
Al igual que en el primer partido, la presencia mexicana fue muy limitada y llegó un momento en que parecía que el equipo de Manhattan tenía más peloteros de ascendencia mexicana que los propios Diablos, que al parecer quieren exprimir la regla de utilizar a 20 no nacidos en México.
Si algo tenían los Diablos era el desarrollar el talento mexicano, pero ahora eso parece quedar en segundo término con tal de conseguir un nuevo campeonato, pues ya se cumplen diez años del último gallardete.
Así pues, estas dos victorias serán una mera anécdota si no logran el ansiado campeonato.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
