En una semana de estrenos interesantes toca el turno a El golem, una cinta israelí de los hermanos Doron y Yoav Paz.
Se trata de un tema que hay había sido llevado a la pantalla en 1920, por el alemán Paul Wegener. La historia del ser creado por un rabino para defender a los judíos en Praga, se convirtió en uno de los clásicos más famosos del expresionismo alemán. Wegener, quien había filmado otra versión seis años antes, se reservó el papel del monstruo.
El guion de Ariel Cohen se sitúa en un pequeño pueblo judío de Lituania en 1673. Hanna (Hani Furstenberg), es una mujer que ha perdido un hijo y que en siete años no ha querido volver a embarazarse.
Su esposo Benjamín (Ishai Golan), el hijo del rabino, tiene la oportunidad de repudiarla. Sin embargo, no lo hace pues la quiere e incluso tolera que ella estudie en secreto la Cábala, el libro sagrado de los judíos.
Pero la tranquilidad del pueblo se ve alterada con la llegada de un grupo de invasores encabezados por el temible Vladimir (Aleksey Tritenko), quien amenaza con arrasar el lugar, si no curan a su hija de la peste negra.
Es entonces que Hanna crea el golem para defenderlos.
Los directores de Jerusalén y de la serie televisiva Fullmoon cuidan los aspectos técnicos del asunto, pero nunca consiguen el tono logrado por Wegener, sobre todo porque el monstruo, asume la apariencia de un niño (Kiril Cernyakov), como una especie de precursor de Chucky, el muñeco diabólico.
The golem resulta pues un remake no muy afortunado, pero es una interesante visión de las tradiciones judías, que puede entretener al grueso del público.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
