El revés político de Santiago Nieto

“La productividad de Santiago Nieto acaparó reflectores no sólo de la ciudadanía y la estructura del gobierno guinda a nivel federal y estatal, sino que también causó un efecto de repulsión y temor de las fuerzas políticas del antiguo régimen”.

Sin lugar a dudas, el mejor enroque político que ha tenido el gobierno de Julio Menchaca Salazar ha sido el encargo que Santiago Nieto Castillo asumió en materia de procuración de justicia y democracia.

La templanza y equilibrio que propició la actuación del gendarme custodio en el gobierno de alternancia que representa Morena Hidalgo permitieron darle magnitud y sentido a la política de Menchaca Salazar. Su impacto hizo que la designación del Quijote Francisco Fernández Hasbun se presentara en un cabildeo entre Nieto Castillo y Menchaca Salazar, en una lógica operativa que pudiera incidir en una continuidad acertada en la procuración de justicia y democracia.

El pronóstico sobre el vacío de poder que dejaría Nieto Castillo al salir del gobierno de Hidalgo motivó diferentes reuniones previas en el equipo cercano del gobernador; el tema incluso trascendió al gobierno federal y el presidente López Obrador se trasladó a la entidad en repetidas ocasiones, donde, invariablemente, el tema era la preocupación del equilibrio político que había provisto el gendarme custodio.

El alcance de las pesquisas de la Estafa Siniestra trazó la entrega de estafeta a Francisco Fernández Hasbun, pero el objetivo iba más allá: se trataba de brindarle un nuevo brío al control político del gobierno de Menchaca Salazar en la operatividad y equilibrio de las estructuras públicas, al igual que seguir con la depuración de la corrupción y malversación pública que se ha vivido en Hidalgo.

Como la actuación de Santiago Nieto Castillo trascendió en el esquema de fortalecimiento del centralismo político en la cooperación entre el gobierno federal de López Obrador y de Menchaca Salazar, el gendarme custodio -que venía precedido de su sagacidad en la UIF- dejó una huella indeleble en Hidalgo y un grato sabor de boca en la ciudadanía, cuestión que fue producto de un trabajo serio y de resultados.

Sin embargo, la productividad de Nieto Castillo acaparó reflectores no sólo de la ciudadanía y la estructura del gobierno guinda a nivel federal y estatal, sino que también causó un efecto de repulsión y temor de las fuerzas políticas del antiguo régimen, que encontraron un pliegue a modo para impugnar su postulación por Morena al Senado en Querétaro.

El encono de la alianza opositora, que ahora busca con microscopio cualquier resquicio legal para atacar a las y los candidatos de la alianza guinda, motivó la investigación sobre el gendarme custodio y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Sala Toluca, que revocó la candidatura de Santiago Nieto Castillo.

Este revés político en Morena muestra que la batalla electoral tiene estelas de guerra abierta. Por ello, pese a que la oposición política sabe que va a contracorriente de cara al proceso electoral del 2 de junio, está consciente de que debe propinar el mayor de los daños a la estructura guinda para entorpecer la continuidad política que de todos modos habrá de suceder.

Santiago Nieto tiene la conciencia tranquila, por lo que este revés político no empañará su participación en el enroque del ajedrez gubernamental de López Obrador. El alfil sigue operando.


ARCHIVADO EN:
, , , , , , , ,