La mega orgía que se llevó a cabo en una residencia rentada en Las Lomas por los integrantes de la selección mexicana de futbol y por algún directivo de la FEMEXFUT, después del partido contra la Escocia donde el Tri salió abucheado de la cancha, cabalga por el chismero y el escándalo a nivel internacional sin que hasta ahora tenga ninguna consecuencia.
Contundente: la selección mexicana de futbol es una gran puta que se vende al mejor postor, desde patrocinadores hasta los dueños de los equipos de la primera división como uno de los mayores negocios en México, lo cual se hace sin escrúpulos y lamentablemente todos los jugadores (o al menos muchos de ellos) son también unas putas con los que federativos y directivos hacen lo que quieren.
De la fiesta en Las Lomas se han filtrado diferentes escenarios:
1. Los jugadores invitaron amigas, hubo alcohol y el que quiso chupar, lo hizo.
2. Hubo federativos en la fiesta y sabían plenamente que se llevaría a cabo, e incluso sufragaron su costo.
3. Los futbolistas contrataron escorts (damas de compañía).
4. Los federativos contrataron prostitutas para atender a los jugadores.
5. La fiesta fue para unir al grupo de futbolistas porque estaba partido.
6. La fiesta fue para limar asperezas entre el grupo de poder de los futbolistas y el resto.
Entre peras y manzanas, la fiesta de Las Lomas no pasó inadvertida, pero no fue castigada porque los seleccionados tenían el día libre; aunque esto no los exime de responsabilidades, los dueños de la FEMEXFUT, sus putitas futbolistas, deben ser preservadas física y mentalmente, por lo que una orgía de vez en cuando no le hace daño a nadie.
Pero las tragedias nunca vienen solas. Días después, el seleccionado mexicano se enfrentaba en el último partido amistoso contra Dinamarca y terminó perdiendo 2-0, las críticas llovieron y, pese a la defensa del Chicharito Hernández, las cosas quedaron de la mierda y se supo que el grupo está partido, gran catástrofe porque a una semana del partido contra Alemania, las cosas no pintan bien.
De tener una derrota dolorosa con Alemania en el Mundial, ¿quién pagará los platos rotos el día del padre?, sin duda, los aficionados, porque los directivos ya ganaron y vendieron a la selección como puta: al mejor postor.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
