¿Hay alcaldes huachicoleros en Hidalgo?

La tragedia del 18 de enero en Tlahuelilpan, donde explotó una toma clandestina en un ducto de PEMEX, hasta el momento ha dejado 125 víctimas y una estela de dolor en muchas familias, pero también actitudes que van desde la rapiña política de los que quisieron sacar provecho de los muertos y hasta los gestos de auténtica solidaridad de millones de seres humanos. Vale la pena preguntarse, entre otros puntos, si la autoridad más cercana a los ciudadanos, es decir, los alcaldes de municipios donde se concentra el robo de combustible, no están enterados y qué tanta complicidad, por negocio o por temor, tienen o tenían con los ladrones de ductos.
1063 KILÓMETROS DE DUCTOS
Por nuestro territorio cruzan más de mil kilómetros de ductos que atraviesan cerca de 35 municipios, de los cuales por lo menos 23 tienen actividad de robo de combustibles. Nada más en los últimos tiempos, de acuerdo con datos del director de PEMEX, Octavio Romero, se presentaron 2 mil 121 “piquetes” en los ductos, con lo que nuestro estado se colocó en el nada honroso primer lugar nacional de este delito; le sigue Puebla, que tiene fama en estos menesteres en su triángulo de la muerte.
Los ductos se dirigen a Tuxpan, Toluca y Salamanca.

Municipios de Hidalgo con más huachicol

De acuerdo con datos de PEMEX, son municipios de la región Tula-Tepeji los que tienen más robo de hidrocarburo, esto es:Tezontepec, Tepeji, Tula, Atitalaquia, Tlahuelilpan, Tetepango Ajacuba, Atotonilco de Tula y Tlaxcoapan.
Tlahuelilpan, el lugar de la tragedia, en dos años tiene reportadas 70 tomas en ductos y tres en lo que va de 2019.
A estos municipios se deben sumar: Cuautepec, Tepetitlán, Tepeapulco, Santiago Tulantepec, Singuilucan, Pachuca, Francisco I. Madero, Pacula, Tecozautla y otros que también sufren de este delito.
LAS CUENTAS DEL GOBERNADOR
Hidalgo se distingue por tener un esquema de lucha contra el robo de combustibles como ningún otro estado de la República, con resultados que hablan por sí solos. Información dada a conocer por el secretario de Seguridad del estado, Mauricio Delmar, dice que en esta administración, en corte hasta el 29 de enero, se aseguraron 5 millones 800 mil litros de combustible robado, 2 mil 625 unidades y hay 390 detenidos, logros superiores en mil por ciento al gobierno estatal pasado.
Las metas logradas tienen como base las acciones de fuerzas de seguridad en que estado y Federación van de la mano con la incorporación del Ejército, con un gasto para su presencia en Hidalgo que supera los 40 millones de pesos.
DECOMISOS
Los resultados de esta estrategia conjunta pueden desglosarse de la siguiente manera: en CUAUTEPEC se han decomisado 997 mil litros de gasolina y se han confiscado 264 vehículos que se usaban para el huachicoleo, además de 33 personas detenidas; en TULA se han recuperado 634 mil 595 litros y asegurado 232 unidades; en TETEPANGO, 286 mil 293 litros han sido decomisados y 91 vehículos interceptados; en TLAHUELILPAN, 258 mil litros recuperados y 97 unidades involucradas; en TEPETITLÁN, 190 mil litros decomisados; en TEPEJI DEL RÍO, 126 mil litros, y la lista sigue con miles de litros de combustible arrebatado de las manos de ladrones de ductos en Atotonilco de Tula, Santiago Tulantepec, Tepeapulco, Chapantongo y Tezontepec de Aldama.

¿Los alcaldes de Hidalgo no estaban enterados del huachicol?

Si estaban enterados y aun así se dio todo esto, mal; si no estaban enterados, peor. Sobre todo por el escenario hasta cínico del manejo del combustible robado, en que la oferta era a la luz pública, en plena calle, en un mercado absurdo en que se legitimaba el robo y se le daba el carácter de trabajo honrado y válido, y en el que estaban inmiscuidos hombres, mujeres y niños, llegando a crear un negocio ilegítimo que derrumbó otros trabajos y escenarios de producción, como la agricultura, pues en estos municipios ya nadie quería trabajar porque no es lo mismo ganar 200 y hasta 400 pesos diarios por estar en el surco, que ganar 500 pesos diarios en el huachicoleo, y eso hablando de las ganancias más bajas. Esto en las alcaldías todo mundo lo sabía: quién y dónde se vendía gasolina robada, el precio, y de acuerdo a testimonios válidos, era un comercio abierto que muchos conocían y aceptaban por las ganancias.
¿Todos, menos los presidentes municipales?
Por lo menos es extraño que todos sepan del modus operandi de los huachicoleros, menos los alcaldes.
La revista Proceso, en un reportaje titulado “El mapa del huachicoleo”, basado en documentos de PEMEX y la Policía Federal, habla de cómo se lleva a cabo el robo de combustible.
Será la autoridad competente la que dé respuesta a este reportaje, pero no deja de llamar la atención que mencione, con nombre y cargo, al alcalde panista de TEPETITLÁN, Rodrigo Castillo Martínezcomo protector de una banda de huachicoleo. El presidente estatal del PAN, Cornelio García Villanueva ya salió en su defensa.
¿INVESTIGADOS?
En Puebla se investigaron mínimo 12 alcaldes por el robo de combustibles y más de uno sufrió la acción de la justicia, como el de Palmar de Bravo, Pablo Morales, que perdió hasta las tres gasolineras que ya regenteaba.
Sin que nos conste, no sería extraño que ya se investigue a los alcaldes de Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Cuautepec, Chilcuautla, Huichapan, Metepec, San Bartolo Tutotepec, Santiago Tulantepec, Singuilucan, Tepeapulco, Tepeji del Río, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama y Tula, entre otros.
Son esos los municipios donde se da con mayor fuerza el robo de gasolina, y se supone que algo deben saber sus alcaldes. Pronto sabremos qué puede haber de fondo, ahora es sólo la duda.
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Por: Adalberto Peralta Sánchez

Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.






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SUMA Y RESTA - Adalberto Peralta Sánchez

Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.