A diferencia de sus inicios hace 20 años, el Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México cuenta con una buena participación nacional. Dos de estas producciones resultan bastante interesantes:
Patitos feos, de Mauricio Chernovetzky, resultó ser una curiosa comedia negra que narra las vicisitudes de tres hermanos norteños Luis Deveze, Checo Rubio y Giancarlo Ruiz, que se dan a la tarea de recobrar la cabeza de Pancho Villa.
El joven director de Styria aprovecha la sencillez y el carisma de los hermanos para lograr momentos muy divertidos, sobre todo a su llegada a la ciudad, donde son vistos como bichos raros.
Aunque Patitos feos no es propiamente una cinta de horror, aprovecha el espacio para un lanzamiento que le permitirá llegar a una mayor cantidad de espectadores.
Mírame, de Pavel Cantú, resulta una cinta más convencional: narra la historia de Lalo (Axel Alpuche), un adolescente que se ha quedado huérfano y va a vivir con su tía Elena (Leticia Huijara). Como todo provinciano, es visto con desconfianza por sus compañeros, que lo consideran un fenómeno. Solamente la intrépida Rana (Regina Reynoso) traba amistad con él, y se percata de que, en efecto, es diferente, pues puede establecer contacto con personas muertas.
En su primer largometraje, Cantú consigue recrear un universo estudiantil bastante creíble, con maestros villanescos como Darío T. Pie y conserjes misteriosos como Antonio Monroy.
Sin ser ninguna maravilla, Mírame es un prometedor inicio del director, en un género aún poco explotado en nuestro país.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
