Los Generales de Durango y los Bravos de León, las dos nuevas franquicias de la Liga Mexicana, tuvieron una historia muy distinta: ambas batallaron durante el primer mes de temporada jugando de visitantes el primer mes de temporada, y cuando al fin pudieron estrenar sus estadios, tuvieron accidentadas inauguraciones: en Durango hubo un incendio, mientras que en León se cayó un espectacular.
Cuando visitaron el Fray Nano, ante entradas muy flojas, su realidad era muy distinta: los Bravos habían despedido a su manager, el Paquín Estrada, y las huestes del novel manejador Luis Carlos Rivera fueron fáciles víctimas.
En cambio, los Generales de Joe Álvarez ganaron la serie, luciendo una batería impresionante en la que destacaban el cubano Yadhir Drake, quien siendo el líder de bateo se fue a jugar a Medio Oriente, seguido de Daniel Mayora, quien perseguía el récord de más hits consecutivos y terminaría con 35.
Pero ante los problemas económicos, el equipo fue vendido a los Sultanes, y los Generales terminaron lógicamente en último lugar con 43 victorias por 66 derrotas, aunque tuvieron un promedio de asistencia de 4 mil 94 espectadores por juego.
Por su parte, los Bravos se fueron reforzando y aunque terminaron con un récord semejante (45 victorias por 60 derrotas), les alcanzó para jugar el juego de eliminación directa contra el Águila de Veracruz, al que derrotaron en el mismo puerto por nueve carreras a cuatro, para calificar en los playoffs contra el superlíder del sur, los Leones de Yucatán.
Su promedio de asistencia fue de apenas 2 mil 717, aunque levantó al final, gracias a promociones y la mejora del equipo.
Ambas escuadras seguramente mejorarán el año entrante…si deciden continuar.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
