El mal del cangrejo aqueja al PRI en Mixquiahuala

La reputación conflictiva del municipio de Mixquiahuala volvió a dar de qué hablar luego de que la semana pasada los priistas locales “perdieran” las llaves de las oficinas municipales donde se registraría la fórmula de nueva dirigencia.
Mucho hemos hablado del tema en este espacio, pues resulta asombrosa la capacidad de obstaculización de algunos personajes que pretenden cerrar posibilidades a grupos distintos al suyo por el mal que aqueja a todos los olveristas: sienten que les quitan.
Resulta muy interesante que estos días surgieron desplegados donde tildan a la fórmula integrada por Raúl Vizzuett y Flor Serrano como imposición, lo cual es sumamente irónico pues la firma principal es la de Benjamín Simón, actual dirigente del PRI Municipal, quien en su momento fue una imposición arbitraria.
Benjamín Simón tiene un oscuro pasado como dirigente, ya que fue él directamente el encargado de manejar las finanzas referentes al tema de construcción de oficinas municipales, donde resaltó la organización de una rifa que recabaría fondos para dicho fin, aunque nunca fue transparentada.
Resulta que el actual dirigente municipal nunca contestó ni llamadas, únicamente se limitaba a “checar” los temas relevantes como el financiero; ahora, se da a la tarea de orquestar una protesta. La duda es: ¿quién lo está financiando?
Benjamín Simón representa fielmente el eterno mal de los mexicanos, que al ver crecer a alguien buscan arrebatarle mérito o impedir el ascenso basados en una idiosincrasia malsana. Él ya tuvo la oportunidad de ostentar el encargo que hoy pelea y la realidad es que lo hizo mal, ahora muestra su falta de disciplina partidista y resentimiento a quien podría jugar un papel importante.
En una intentona de calentar ánimos en el municipio recurren a palabras trilladas que podrían hacer flaquear el trabajo de operación política realizado en la región, pero que a todas luces es malintencionado y busca más bien retrasar la toma de protesta el suficiente tiempo para que Benjamín Simón no deje el encargo.
Triste panorama el de los oriundos de Mixquiahuala, que frente a la oportunidad de abrir espacios a jóvenes con buena reputación, son bloqueados por viejos liderazgos que ya tuvieron una oportunidad y dejaron muy malas cuentas. No sería mala idea una fiscalización a detalle.
Peor aún, ante la posibilidad de entablar acuerdos y mesas de diálogo deciden generar una protesta grotesca, manipulada y financiada, permitiendo ver el peor lado de un grupo político resentido que se convierte en el eterno reproche: “yo lo hubiera hecho mejor”, aunque para ser justos no lo hicieron.
El día de mañana se llevará a cabo la toma de protesta formal de la joven fórmula que dirigirá Mixiquiahuala en los trabajos políticos priistas y que, debemos resaltarlo, involucra la apertura de espacios a grupos distintos.
Acaparar regiones y zonas en búsqueda de una entronización vitalicia es una práctica desfasada que en Hidalgo ya no es aceptada; los priistas de Mixquiahuala tendrán la oportunidad de trabajar con cuadros frescos que buscan construir y no dividir.
Lamentable la actuación de grupos locales que a costa de todo buscan boicotear acuerdos y que arañan su supervivencia con base en zafarranchos que no poseen ningún fin más allá de satisfacer egos que tienen miedo de ver que alguien realiza bien el trabajo que ellos no pudieron.