México, ¿a punto del Apocalipsis?

Desde hace décadas la mierda nos llega al cuello con la contaminación ambiental, el calentamiento global y la pobreza a nivel internacional, eventos que tienen un común denominador: el vasallaje de los países pobres frente a los ricos, que solemos llamar superpotencias.

Europa se apresta “aparentemente”, ante los efectos de los gases invernadero, a dejar atrás a los combustibles fósiles y a dar el salto hacia energías más limpias para el año 2050, cosa que más allá de ser una buena intención y que puede tener vías de hechos, nos hace pensar en el predominio de las grandes potencias que se favorecen de diversos combustibles fósiles. que están en explotación y dejan ganancias millonarias, cuestión que presagia que donde hay dinero “hay que bajarse los calzones”.

Si somos observadores, el mercado de los energéticos, al igual que el de los alimentos, es una gran manzana de la discordia, por lo que pensar que la jugosa tajada que se llevan potencias como Estados Unidos y Rusia pudiera quedar de lado, esto es casi una charada o un sainete que no habrá de ocurrir.

En los hechos, en el pasado encuentro del G-20 en Argentina, Estados Unidos no ratificó el Acuerdo de París, argumentando que no compra la idea de que los gases invernadero pongan en riesgo al planeta. En otras palabras, ante sus intereses se pasaron por los huevos al resto del planeta, cosa que ya hemos visto antes y que no puede extrañarnos.

Lo que es previsible en todo esto es que el mercado de los combustibles fósiles presente una baja en ventas a partir del uso de energías alternativas, pero no dejará de estar presente, cuestión por la que países como México, que actualmente ya sufre los precios a la baja del petróleo, debe fincar el desarrollo de nuevas energías y de nuevos rubros de inversión, fortaleciendo la minería y la agricultura, que parece ser los perfiles del crecimiento mundial.

México está en una encrucijada de desarrollo, por lo que deben ponderarse las potencialidades que aún preserva, y hay que pensar que el petróleo se puede convertir en un combustible requerido pero no altamente demandado, y entonces puede constituir “pan para hoy y hambre para mañana”.

Avatar photo

Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.






Avatar photo

CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.