Los dos modos de ser de la filosofía: el apolíneo y el dionisíaco. Dos maneras de ver el mundo y, bicondicionalmente, de vivir-lo. Dos formas de existir y, por consiguiente, filosofar.
42.1 Caminamos más de una hora alejándonos de la zona del hotel hasta que un restaurante de comida tradicional morelense apareció frente a nuestro silencioso camino. Estábamos hambrientos, cansados y sedientos. El final del crepúsculo nos empujó suavemente al interior.
¿Qué quieres? Unas enchiladas de mole, carne y embutidos. Yo sólo una sopa. No seas mamón. Está bien, lo mismo que ella. Yo quiero cecina de Yecapixtla. También frijoles charros. Y unas quesadillas. De postre un flan. Y una rebanada de pastel de chocolate. De beber una sangría.
¡Salud!
Comimos, bebimos y bailamos. Bebimos más y bailamos menos. Nos pusimos pedos. Muy pedos. Súper pedos. Yo perdí el conocimiento:
Una lucha dentro de mí. El ser. El orden, la luz, la belleza y la verdad. Lo ideal del espíritu. El alma. La inmortalidad. Trascendental. El devenir. El caos, la oscuridad, la fealdad y la falsedad. Lo real de la materia. El cuerpo. La finitud. Mundana.
—¿Serner?
—¿Eh? —respondo abriendo pesadamente los ojos.
¿Quién es el apolíneo? ¿Quién es el dionisíaco? ¿Yo o mi hermano?
—Despierta…
Soy la fusión de ambos.
42.2 ¿Hay un equilibrio entre el orden y el caos? Depende de cómo caracterices dichos conceptos. Eres una diosa cuando filosofas. ¿Cómo defines la relación orden-caos? Son dos lenguajes: ser y devenir. ¿Apolo y Dionisio? Experimentas el mundo desde ambas perspectivas y, ontológicamente, la realidad se configura de manera diametralmente distinta, i.e., los criterios fundantes en uno sin irrelevantes en otro, los valores fundamentales en uno son inválidos en el otro y, evidentemente, las conclusiones fundacionales también serán distintas. La realidad, su enfrentamiento y, ante los problemas, las posibles resoluciones son de naturaleza distinta. ¿Qué es aquello que se pretende? La luz o la oscuridad. La primera es buena para unos y mala para otros. La segunda es mala para unos y buena para otros. Depende de la perspectiva filosófica. ¿Es elegible? Hay un ser tras el hacer. ¿Y cuál es tu ser? El punto medio entre el orden y el caos.
No seas mamón.
Los presocráticos son los abuelos de la metafísica, Sócrates el hijo sabio que demostró que todo intento de los universales tiene contraejemplos y, partiendo de la división original de su padre, Platón el nieto que vislumbró el sentido de ambas proyecciones. Los dos tienen razón, pero hablan de aspectos diferentes de la realidad. Por ejemplo, Heráclito tiene razón cuando habla únicamente del mundo físico, sin embargo, Parménides también tiene razón pero sólo cuando habla de una instancia trascendental, i.e., un mundo metafísico.
Así nace la metafísica occidental.
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Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".
