Mixquiahuala sufre, ¿y quién atiende?

La semana pasada se llevó a cabo una manifestación de campesinos frente a las oficinas de la Comisión Nacional del Agua, ubicadas en Mixquiahuala de Juárez, para rechazar el uso de la planta tratadora de agua que se encuentra en Atotonilco de Tula.

Cabe mencionar que los problemas por suministro de agua datan de principios del siglo XX, cuando se hizo el reparto de tierras en el ejido de Mixquiahuala. Sucede que en aquel entonces las hectáreas que lo conformaban eran áridas y por tanto no se podían utilizar para la agricultura.

Fácilmente se remediaron las cosas utilizando aguas residuales provenientes de distintas zonas del Estado y la Ciudad de México, conforme pasó el tiempo se volvió normal que los plantíos fueran regados de esa forma.

Hace poco resurgió el problema por la operación de una planta tratadora de agua en la región, que al parecer obligaría al cambio de cultivos de los campesinos, así como prever la probabilidad de que a corto o largo plazo también disminuya la cantidad de agua suministrada.

El problema del suministro de agua se agrava al colocarlo junto al de la regularización de tierras, lo que ocasiona un problema varado en el tiempo que no parece tener resolución pronta ni práctica.

Aunque uno de los datos interesantes en este tema es que las autoridades no han dado un posicionamiento oficial a los centenares de campesinos originarios de municipios distintos de la región.

Si bien podría parecer un tema que se concreta al suministro de agua en la región, se presenta una ampliación cuando se vincula con el de la salud, pues resulta que en esa zona hay un alto índice de casos de cáncer y recientemente de padecimientos de la tiroides.

Lo que parecería una simple conjetura hecha al vapor ha ido tomando forma durante los últimos veinte años, sin embargo, las autoridades en materia de salud no han brindado la atención suficiente a los casos presentados en la región.

Algunos supuestos han hecho referencia precisamente a las formas de cultivo y riego que hay en el área desde hace años, pero saltaron a los medios de información hace apenas un par de días, cuando fallecieron dos niñas menores de diez años por comer elotes de un campo de cultivo del municipio de Mixquiahuala. Este caso tampoco fue presentado ante la opinión pública, pese a su trascendencia.

Continuando en el tema de suministro de agua a la región, dobla su importancia al recordar que son parcelas de riego, por lo que la escasez por semanas causa graves estragos en la base económica de familias enteras.

No es casualidad que algunos pobladores de Tezontepec de Aldama se hayan organizado para abrir las compuertas de la fuente suministradora del líquido vital, ya que se ha ventilado en diversos momentos que la corrupción ha llegado a los encargados de abrir y cerrar dichas compuertas.

Se trata de una región eminentemente campesina que presumiblemente no sólo posee cultivos contaminados, sino que además debe vivir en pugna constante por agua para poder realizar sus actividades cotidianas.

Grave situación, sería bueno saber qué medidas toman algunas dependencias con responsabilidad sobre el tema.