Redacción
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, logró cerrar el 2016 con una aprobación histórica, pues casi 9 de cada 10 rusos tiene una imagen positiva de su mandatario.
Esto según el sondeo del Centro de Investigación de Opinión Pública, que sitúa los niveles en 88 por ciento, cifra nunca antes alcanzada en ese país.
Ta sólo en marzo de 2016, los niveles de aprobación del mandatario se encontraban en 70 por ciento.
El contraste es más notorio si se compara con otros líderes mundiales, como el presidente estadounidense Barack Obama, cuya aprobación se ubicó en 53.8 por ciento durante esta última semana del año. Obama llegó al 75 por ciento de aprobación en diciembre de 2008, antes de iniciar el primero de sus dos mandatos.
De ese mismo país, el presidente electo Donald Trump alcanzó un índice de aprobación de 48 por ciento durante diciembre. Y aún falta que llegue oficialmente al cargo.
Putin se graduó con honores en la carrera de Derecho en la Universidad de Leningrado. Fue espía de la KGB, el servicio secreto soviético, y director del Servicio Federal de Seguridad (SFS), la más importante de las cuatro ramas en que se dividió la KGB, y heredera de las funciones de policía política.
Pero también es un líder carismático, pues practica deportes como el judo, natación en ríos helados, es piloto de aviones militares, ha conducido automóviles de la Fórmula 1, cultiva aficiones como la pesca y además toca el piano, entre muchos otros aspectos que le dan gran popularidad.
