El vertiginoso efecto AMLO-MORENA no sólo es una amenaza para sus adversarios a nivel de la Presidencia, sino también de los poderes que están en juego en los puestos de representación popular, pero sin duda perder el Poder Ejecutivo y garantizar alternancia parece ser la manzana de la discordia.
Todo presagia tormenta, es evidente que la erosión de la clase política actual y sus partidos le terminarán pasando la factura a sus candidatos (Meade y Anaya), cuestión que indica que deben prepararse para la derrota y trazar una estrategia de “frente único” contra el gobierno de AMLO.
¿Cómo jugar en este escenario para recuperar de lo perdido lo ganado? La idea es clara: las elites agrícolas, industriales y comerciales tratarán de plegarse a las directrices de una nueva política económica y negociar en la mesa el rumbo del país, cosa lógica que no será pasado por alto ni por COPARMEX y mucho menos, por el CCE.
Los inversionistas extranjeros saben que el debilitamiento de la economía mexicana en los últimos años no le deja margen al Peje más que seguir abriendo las estructuras económicas a la inversión extranjera, lo cual que ya se hizo en la reforma energética y que se afianzará dadas las condiciones del país en otros sectores.
Se debe invertir en las áreas donde el Estado no alcance o pueda cubrir la inversión, y éstas no serán tocadas legislativamente. El mercado interno será fortalecido, por lo que los programas sociales y los créditos seguirán constantes, cuestión que ya se trazó en una alianza entre algunos sectores empresariales, comerciales y agrícolas con el Peje.
El Congreso donde tendremos que esperar el reacomodo de fuerzas será una verdadera trinchera donde las fuerzas opositoras a MORENA podrán obtener los dividendos del juego de contrapesos, pero para ello requieren modernizar y actualizar sus estrategias políticas, el control político tradicional no surtirá efectos en un Estado más abierto y visible.
No hay nada tan negro si AMLO gana: será un gobierno reformista que favorecerá a los sectores que menos tienen, pero eso no implica que los intereses mayoritarios de las elites y del consumo serán tocados, pero, pero, pero, cuidado con la Hacienda Pública.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
