Priistas que dan pena

Hidalgo se ha caracterizado por ser un estado eminentemente priista desde su creación, hogar de familias enteras en las que impera el orgullo tricolor y miles de simpatizantes y militantes. Es por ello que los comicios de 2016 les representaron una triste derrota en la que la operatividad y mala dirección resultaron evaluadas con mayor responsabilidad en la gran derrota priista.

Decenas de nombres tricolores se han enunciado, pero son unos cuantos los que tienen mayores posibilidades por diversos motivos, mientras que otros pagan publicidad a granel con la esperanza de dar la impresión de buena imagen o capacidad de triunfo.

Entre aquellos que no pierden esperanza de poder posicionarse encontramos a Ricardo Crespo Arroyo, quien después de probar su falta de capacidad como operador político al ser encargado de las elecciones a nivel municipal en 2016, busca levantar la mano pese a que en su trayectoria sólo cuenta con haber sido impuesto como presidente del CDE PRI Hidalgo por el exgobernador.

Habrá que analizar cuánto dinero llegaba al bulevar Colosio durante los trabajos encabezados por Crespo Arroyo, que ahora toda su gente trabaja en negocios de diferentes giros, entre los que destacan mueblerías, restaurantes y bares.

Fernando Moctezuma Pereda continúa empeñado en ser candidato a senador ostentándose con la fuerza política que le genera la región Tula, en la que existe mayor número de incidentes por violencia e inseguridad.

Además, ha pasado tanto tiempo protegiendo a Jaime Allende, exalcalde de Tula, que parece que sus preocupaciones por un posible seguimiento a desfalcos municipales podría afectarlo directamente, ya que Moctezuma Pereda ha tratado de no verse involucrado en estos temas pese a ser el preferido del exgobernador.

Aunque quien ha buscado colocarse entre los aspirantes durante esta última semana es José Antonio Rojo García de Alba, quien ha comenzado su campaña de la forma tradicional en este grupo: con las reuniones organizadas por su madre, Silvia García de Alba, que siempre son el primer paso para buscar apoyos en futuras elecciones.

Tomemos en cuenta que José Antonio Rojo ha sido uno de los mayores adversarios de la actual administración estatal y que su papel en 2016 fue totalmente en contra del hoy gobernador, motivo por el que pretende brincarse su aprobación a través de nexos nacionales. Será cuestión de esperar a ver los resultados.

Mientras Carolina Viggiano Francisco Olvera también buscan hacerse de escaños para senadora por voto directo y diputado plurinominal, respectivamente, y apuestan a generar buena imagen a través de publicidad en medios impresos y digitales.

El exmandatario hidalguense busca lavar la imagen generada en su sexenio y desvirtuar las acusaciones sobre desfalcos a través de institucionalidad y trabajo de partido en la Ciudad de México; se dice que la búsqueda del fuero es más bien para protegerse de futuras eventualidades pues, curiosamente, es uno de los pocos exgobernadores al que todavía no se le inicia expediente.

Alberto MeléndezEmilse Miranda Onésimo Serrano se encuentran entre los aspirantes peor calificados, ya que han vaciado tintas con comentarios sobre su pésimo trabajo y escándalos.

La exdirigencia del CDE PRI Hidalgo logró lo inimaginable: destruir un partido completo en la entidad, con centenares de fugas fueron exhibidos por su poca capacidad en planas y pasillos, además de sus estridentes peleas por señalar culpables que los eximieran.

Mientras el caso del delegado federal de la SEDATU es uno de los más lamentables por señalamientos sobre manejo irregular de finanzas públicas, relaciones personales que afectaron el desarrollo de programas federales,  favorecimiento a empresas constructoras, moches, relleno en nóminas de programas como adultos mayores o estancias infantiles, construcción de cabañas con recursos federales, aplicación de ejercicios incompletos, y una nómina millonaria en publicidad.

Ernesto Vázquez BacaHoracio Trejo Badillo Canek Vázquez Góngora están entre los diputados locales con menor desempeño en la actual Legislatura que buscan colocarse en “lo que sea”, ya que sus aspiraciones de convertirse en diputados federales se han reducido a repetir como locales pero permanecer en alguna encomienda.