Se oyen ladrar los perros…

Queridos lectores:

El día de ayer circuló en redes sociales y grupos de WhatsApp una imagen que parecía una colaboración de su imitado pero nunca igualado Julio “El César”, sólo que no lograron crear un texto medianamente decente como para ser contratados por Effetá.

Aquellos “escritores” son simplemente algunos personajes políticos –bastantes, por cierto- que han sido tocados en columnas anteriores, no por un nivel excelso en su desempeño sino por corrupción y falta de ética. Lógicamente esto ha resultado incómodo para quienes acostumbran comprar halagos.

Somos conscientes de que no es la primera ni la última vez que intentan, a través de sus grupos de hackers, publicar directamente en Effetá o en el espacio de sus colaboradores; no nos extrañan sus intentos de bloquear el sitio o desacreditar el trabajo a través de comentarios incisivos que evidencian su falta de formación política y académica.

Este espacio se ha colocado como la columna con mayor alcance y credibilidad en el estado, a tal grado que algunos grupos han decidido no incrementar nuestro número de visitas compartiendo únicamente la captura de pantalla del contenido.

Construimos esta columna de opinión día a día, basándonos en contrastar diversas perspectivas, ideas y opiniones, sin recibir aportaciones económicas; tampoco contamos con filtraciones o infiltrados en oficinas ni unidades especiales de investigación.

El intento de hacer circular rumores en nuestro nombre para generar credibilidad es un hermoso cumplido a Effetá; agradecemos su puntual seguimiento, preferencia y confianza. Gracias porque el reconocimiento ha sido total.

Sólo nos queda pedir a nuestro público que no confíe en todas las capturas de pantalla que puedan llegarles. Por favor: entren al portal para  verificar la información –sabemos que muchos lo tienen que hacer a escondidas de sus jefes-.

A nuestros imitadores, respetuosamente los invitamos a que se capaciten, porque el análisis político aún no lo dominan.