Ser y Devenir 64

Todos los días sueño con ella. ¿Los días? No duermo en las noches. ¿Vampiro? Insomnio. ¿Y qué sueñas? Que vuelvo a verla. ¿En el teatro? En la vida.

¿Qué es la historia de la filosofía? Primero pregunta sobre el significado de la historia. ¿Un viaje absoluto o el conjunto de los caminos del ser? Y también delimita el concepto de filosofía. ¿La historia de las verdades o el universo de las contradicciones? Tú sólo hablas de occidente. ¿Y qué significa ‘occidente’? El cristianismo. La crítica a occidente es, fundamentalmente, occidental. No necesariamente. La doble fuente. También Latinoamérica es occidente. La síntesis de la contradicción entre griegos y judíos. Sin embargo, sólo en el mundo latinoamericano se le suma la variable del mestizaje.

Regresé por mi auto una semana después de haberlo dejado frente al edificio del consultorio psiquiátrico. El crepúsculo reflejándose en los vidrios. Miré la ventana de la doctora en el décimo piso, sentí un vacío en el pecho y un impulso de consuelo sociológico. El viento moviendo las ramas delgadas de los árboles. Necesito hablar, necesitaba verla y platicar con ella; pero no subí. No está el policía del mostrador. Llegué hasta el elevador, miré sus puertas y, cuando apreté el botón, mi reflejo en el metal me hizo dar dos pasos atrás. No tengas miedo. El reflejo de mi silueta se había movido. No subas. Ahora se mantenía inmóvil. Ya no tomes el medicamento. Y ambos con los brazos semiabiertos. El corazón me late velozmente. De pronto, mi reflejo se movió rápidamente. Voltea a verme. Salí corriendo del edificio. El auto no enciende, insisto varias veces pero el motor no arranca. La insistencia lo dejó sin batería. Me bajo y, sin cerrarlo, me alejo caminando. ¿Ahora adónde vas? No importa. Un relámpago ilumina brevemente el suelo. ¿Vas a volver a tomar? Tengo mucha ansiedad. El trueno sacudiendo el cielo. Quiero un cigarro. Ya no fumes. Necesito calmarme. Debes medicarte. Y comienza a llover.

Nuevamente comienzo a ver las cosas como un todo, por lo tanto, a explicarlas de ese mismo modo. Como cuando era niño. Un pensamiento omnicomprensible. ¿Cómo explicarlo todo desde una perspectiva individual, limitada y finita? La autoconciencia. Lo eterno en nosotros. La conciencia filosófica. Lo necesario en nosotros. La conciencia universal. El absoluto en nosotros. La sensibilidad filosófica. La verdad en nosotros.

Caminé varias cuadras bajo la lluvia en aumento, mis pasos mojados y mi corazón sin aliento. Hasta que, esperando el semáforo en una esquina, sentí una mano en mi hombro. Me detuve, aspiré hondo y volteé. Mis temores fundados al no haber nadie cerca, empero, mi visión enfocó el café de un teatro. Y suspiré hondo. Entra. Me senté en la mesa del fondo y me quité el abrigo empapado hasta que el mesero, amablemente, me lo pidió para colgarlo. Luego me trajo una toalla, pedí un mezcal y me sequé la cabeza. Me eché el cabello húmedo para atrás y, de un trago, bebí la copa del “Código de Oaxaca”.

La primera vez que me encontré en dicha etapa filosófica fue en los primeros días de regreso a la penitenciaría, las eternas noches en velo de reflexión y los días de recuperación en el sueño apartado de los demás presos.

La mayoría de los clientes se pusieron de pie y me quedé solo en el café, buscaba al mesero para otro mezcal cuando llegó un joven actor:

—¿No va a entrar a la función?

—¿Función de qué?

—¡De teatro!

—No, no, yo…

—Toma una cortesía —dijo por último y se retiró.

—¿Va a querer otra cosa? —llegó preguntando el mesero.

Miré el boleto, miré al mesero y negué con la cabeza. Le pagué, no esperé el cambio y me metí al teatro. Segunda llamada. Me senté en un lugar hasta atrás. Todos vienen acompañados. Y yo apartado de todos. Tercera llamada. Oscuridad, música clásica y, en el proscenio, aparece una actriz de espaldas. Mira el cielo hablando del deseo, los recuerdos y la identidad de los sueños. Me gusta su voz. Concluye su introducción y, de manera imponente, se da la media vuelta mostrando su espíritu atrevido y rebelde, una sonrisa segura, hermosa cabellera y mirada fuerte. Un ser trascendente.

—La belleza se define como la manifestación sensible de la idea —dice Hegel.

 

Continúa 65

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".