Ser y Devenir 82

En el crepúsculo florecieron los peyotes, explotaron los nervios que recorren nuestros sentidos y se extendieron (al infinito de la experiencia) todas nuestras condiciones de posibilidad epistemológica. ¿Qué significa conocer? Más que un conocimiento es un re-conocimiento de lo que cósmicamente ya se comprende y, aparentemente, se conoce por vez primera.

—¡Mira!

Un velo se levanta ante nosotros mostrando nuevos colores, la sobria hostilidad se desvanece sonriente y el desierto se transforma en un firmamento animista que antes no existía (para nosotros). No es que crea que “ser es ser percibido” como Berkeley, pero la empatía con la naturaleza no existe antes de que ésta se comunique con nosotros. Existe, no existe y no es cierto que no exista.

Gerona se alejó, paulatinamente, caminando hacia el oeste mientras hacía breves pausas de, primero, la propia experiencia ante la sensación; segundo, de profunda auto-reflexión y, por último, de especulación filosófica sobre la existencia universal. Cada vez que reemprendía el paso repetía que, estéticamente, estaba comprendiendo la dialéctica.

La contradicción es el motor.

—El mundo y el individuo… —me dice una voz que no es la de Gerona—. ¿Quién determina a quién?

La primera vez que estuve aquí había unos peces en el cielo y el cielo era el océano, a mi regreso estuve mirando el firmamento junto a los extraños seres con cabeza animales (y el anciano), la vez pasada fue la naturaleza castigándome por llevar una vida inauténtica; y, ahora, un espíritu sin rostro.

¿Quién eres? No es mi voz interior, mi hermano ya murió. ¿Quién soy? Depende de la filosofía. ¿Qué quieres? Sentimentalmente, no lo sé. ¿Sigues buscando la gloria? Quiero la paz. ¿Y por qué siempre estás en guerra? Es la voluntad de mi naturaleza.

La voz del desierto me ilumina mientras Schopenhauer asoma su cabeza, Hegel siente que mi individualidad rompe con su sistema y, dialécticamente, la síntesis de estos dos monstruos se constituye en Marx.

—¿Qué determina qué? —me sigue preguntando sobre mi postura sobre la relación entre las condiciones materiales y la conciencia.

—Se determinan mutuamente —contesto.

—¿Hay un espíritu de la humanidad que se manifiesta a través de los individuos?

—Es sólo una metáfora sobre la historia.

—¿Te consideras especial?

—De ninguna manera.

—Entonces ningún individuo es distinto de los otros en sentido ontológico, todos configuran, en mayor o menor medida (ello depende del criterio de configuración), el despliegue del espíritu absoluto. Eso significa que todos son imprescindibles en sentido holístico. ¿Sabes lo que eso significa?

—Todos somos parte del espíritu llamado ‘humanidad’.

Un relámpago y sobrevino un pesado silencio, como si la naturaleza entera callara ante mi antropocentrismo ingenuo y, de pronto y de golpe, todas las estrellas se escondieron. Luego vino el trueno.

Todos es todos —dice mientras desaparece entre las sombras lunares de las yucas— y no solamente “todos los humanos”.

 

Continúa 83

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".