Apenas y los fanáticos de los Diablos Rojos asimilaban el fallecimiento de Carlos Bobby Treviño, cuando otra trágica noticia los conmocionó.
José Castillo, su segunda base en el 2011, falleció en un accidente automovilístico, en el que también murió Luis Valbuena y Carlos Rivero quedó gravemente herido.
En el 2011, los escarlatas requerían de un intermedialista y como tal fue presentado el venezolano, con experiencia en las Grandes Ligas con Piratas de Pittsburg, Gigantes de San Francisco y Astros de Houston. Lo cierto es que se trataba de un utillity que no se sentía muy a gusto en la intermedia.
Con todo tuvo una buena temporada bateando .357 con 10 cuadrangulares y 60 producidas, pero como los Diablos fueron barridos en la final por los Tigres, hicieron muchos cambios.
El Hacha no repitió con los capitalinos y emigró hacia el puerto jarocho, con tan buena suerte que el Águila consiguió el título, tras más de cuatro décadas de no hacerlo.
José bateó .314 en 109 juegos, con 15 homerunes y 55 empujadas y se convirtió en parte importante del gallardete.
Con todo emigró a los Piratas de Campeche y posteriormente jugó con los Olmecas de Tabasco.
En la actualidad jugaba con los Cardenales de Lara el circuito invernal venezolano.
Descanse en paz, este pelotero.
