Trump: ambicioso, necio y estúpido

Estados Unidos, el país más armado del mundo, sucumbe ante los trastornos de la cultura de la guerra y la muerte, donde los héroes de ficción han cobrado vida y el temor a la fatalidad se disipa por lo temerario. En palabras de Nietzsche: “se han transmutado los valores”.

Con la mierda al cuello y después de haber apoyado una laxa ley de control de armas, Donald Trump desayuna con la noticia de que en una secundaria de Florida nuevamente se presenta un asesinato masivo que enluta a su país, pero su respuesta es tardía y tibia, mientras los gringos están indignados por esta nueva tragedia.

En la era Trump sobresalen las masacres de Las Vegas y Florida, pero lo que subyace es el hecho de que el presidente tiene tal ambición y juego de intereses en la industria armamentista que no habrá de dar un solo paso atrás, porque dentro de su estupidez el manejo de las armas es una de las manifestaciones de la libertad y la democracia.

Matanzas como las de Florida y Las Vegas se presentarán nuevamente mientras la cultura del heroísmo ciego no cese, esto tiene lógica porque un país que valida la defensa armada de la ciudadanía como una alternativa que se une a la seguridad pública, ya la cagó.

Rambo es sólo un mito que intenta explicar el fracaso gringo en Vietnam, sin embargo, los gringos se han creído las películas, al grado que coexisten en los imaginarios colectivos y suelen sustituir a la realidad, creando una conducta proclive al armamentismo como forma de seguridad y de asumir la defensa personal.

Nadie cuerdo puede alegrarse de los asesinatos masivos de este tipo en Estados Unidos, pero los gringos son tan pendejos como los perros que cruzan una avenida o carretera transitada: terminan siendo carne podrida.

Pocos son los ciudadanos norteamericanos que se oponen al armamentismo, y muchos menos los que denuncian las tropelías de Trump y de los que se esconden en el poder del Estado para hacer negocios redondos desde la industria de guerra de Estados Unidos.

El que por su gusto es buey…

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.