Entre gritos de “Morena”, “Hidalgo”, “Obrador”, “Omar” y una serie de porras y chiflidos, quedó formalmente instalada la LXIV Legislatura del Congreso Local.
Previo a la sesión constitutiva, los coordinadores y representantes partidistas eligieron a María Luisa Pérez Perusquía como presidenta de la Junta de Gobierno durante el primer año de ejercicio constitucional de la LXIV Legislatura, con el voto en contra de Morena y Nueva Alianza.
La fracción Parlamentaria del PAN estará coordinada por Asael Hernández, la de Morena por Humberto Veras y la del PES por Jajaira Aceves.
El PT estará representado por Miguel Ángel Peña, Nueva Alianza por Marcelino Carbajal y PRD por Areli Miranda.
El hecho de que el PRI, en la persona de María Luisa Pérez Perusquía, haya sido elegido para presidir el primer año de la Junta de Gobierno ocasionó el enojo de la fracción de Morena y por ello declararon un receso por tiempo indefinido, hecho que ocurrió cerca de las 19 horas de ayer y que hasta el momento no ha sido levantado.
Cabe destacar que en la Junta de Gobierno también se aprobó que el PAN esté al frente de la misma durante el segundo año de ejercicio y Morena en el tercero.
PRI SEÑALA ILEGALIDAD
Sobre el receso el PRI argumentó ilegalidad, ya que el orden del día ya había sido aprobado y en él no se establecía ningún receso.
“El Presidente de la Directiva llamó a un receso para un asunto de urgencia, pero lo desconocemos nosotros”, mencionó María Luisa Pérez Perusquía.
Aseguró que el procedimiento de elección del Presidente de la Junta estuvo apegado a derecho.
Julio Valera calificó de lamentable que haya una actitud de esa naturaleza, y que por primera vez se “rompe la convivencia democrática” al haber elegido una mesa directiva con la totalidad de diputados de un solo partido.
“Se mandan mensajes y señales que no abonan a la posiblidad de sentar bases para un trabajo colaborativo e incluyente. Yo invitaría al grupo legislativo de Morena a que pudiera analizar ese tipo de cuestiones”.
Por su parte, el diputado del PAN, Asael Hernández, acusó a los diputados de Morena de actuar a favor de sus propios intereses, de continuar en la línea de ser oposición y no gobierno, además de recalcar su particular estilo de “mandar al diablo las instituciones”.
Les pidió que recapaciten y permitan que las actividades se desarrollen de manera natural y legal.
