Ante el aumento de la extorsión comúnmente llamada “cobro de piso” en México, la diputada local del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Doralicia Martínez Bautista, presentó una iniciativa para combatirla en Hidalgo.
Al ejemplificar que el delito es comparable con el secuestro, ya que la víctima se mantiene recluida y a merced de los delincuentes en su negocio, la asambleísta explicó que los macro y micro empresarios están en la indefensión ante la problemática, de la cual resaltó genera hasta 12 millones de pesos en ganancias a lo largo de la República.
Incluso, refirió que hasta abril, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) van 2 mil casos de extorsión y pese a la pandemia no disminuye su incidencia y, por el contrario, resaltó que encuentra otros giros para implantarse, como el aguacatero en Michoacán.
Durante la 176 sesión ordinaria del Congreso local, explicó que el “cobro de piso” consiste en que personas, bandas delictivas y hasta funcionarios piden dinero o bienes a un comerciante por supuesta protección o a cambio de no tomar represalias; esas cantidades pueden ser fijas o actualizables y se entregan por periodos de semanas o meses.
De lo anterior, señaló que ninguna entidad puede decir que sus límites territoriales están a salvo y que no se ven situaciones como la anterior; mientras que agregó que Hidalgo no es la excepción y va de la mano con otros ilícitos como el despojo.
Por lo que con su iniciativa busca que quien cometa esa extorsión, armado o no, se le impondrán de seis a 15 años de prisión y una multa de hasta 700 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
No obstante, dicha pena subirá hasta media vez si el infractor forma parte del cuerpo de policía, instituciones encargadas de procurar la justicia o finja serlo; además será destituido por el tiempo que dure la acción privativa.
El proyecto fue canalizado a la primera comisión permanente de seguridad ciudadana y justicia donde sus miembros harán lo conducente con el fin de ratificarla o no, o bien, hacer observaciones.
