Luego de un amplio debate legislativo, incluso con señalamientos y acusaciones, el Congreso de Hidalgo aprobó la despenalización del aborto y ello causó emoción entre grupos feministas apostados frente al recinto desde la noche de ayer en expectativa y demanda para que “sea ley”, como reza su frase de pugna.
No obstante, miembros como Elsa Ángeles Vera precisó que aún queda camino por recorrer, principalmente vigilar que las instancias como la Secretaría de Salud y la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) cooperen y haya una capacitación a su personal.
En ese sentido, adelantó que desde su trinchera quedará también hacer una despenalización social, pero confió que una vez que el proceso ya es legal “el chip va a cambiar”, aunque aun así seguirán sus trabajos de activismo.
Asimismo, hizo un llamado a la población a que no tenga miedo de ejercer su derecho y añadió que sea más organizada y empoderada, pues contrastó que la despenalización debió hacerse desde hace una década pero señaló acciones de divisionismo gubernamental para que no se lograra.
Al destacar que van a estar vigilantes de que se cumpla, explicó que en territorios como Pachuca no habrá mayores problemas, pero no así en otras como en Huejutla, las Sierras de Hidalgo y el Valle del Mezquital ante las costumbres que imperan, pero reforzó que harán campañas y elogió el activismo hecho.
Por su parte, la vicepresidenta de los Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos AC (Seiinac), Diana Avilés Quezada, compartió a pregunta expresa que ahora podría haber una influencia en los casos de mujeres presas por aborto u homicidio en relación de parentesco.
Además, coincidió con Ángeles Vera sobre que tocará se haga valer el derecho recién ratificado: “Las niñas, adolescentes y mujeres ya son más ciudadanas y dueñas de su cuerpo”.
Finalmente, refirió que en cifras de enero a septiembre de 2020 acompañaron más de 200 casos de interrupción, pero contrastó que no hay claridad de cuántos procesos se hicieron sin un seguimiento puntual.
Además, dijo no importarle si el proceso legislativo que implicó la despenalización se hace una bandera política por parte del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), “lo que valía es que se hiciera realidad”.
