Alacranes tricolores al ataque

Hoy inició la veda electoral, periodo en el que los políticos buscan cerrar acuerdos y negociaciones para el gran día de la votación. En Hidalgo este silencio brinda la oportunidad perfecta para cobrar venganzas políticas.

Sin duda alguna, el grupo político que más ha dado de qué hablar es el dirigido por el cabecilla de la Sosa Nostra, Gerardo Sosa Castelán, cuyos integrantes han sido sorprendidos en diferentes momentos y lugares durante una presunta operación de compra de votos y apoyos.

La incertidumbre comienza cuando se deben adivinar los apoyos políticos con que cuenta el grupo de choque favorito de la vieja escuela priista, pero tampoco es una tarea difícil, ya que no se han esforzado en lo más mínimo por tapar las evidencias.

En Hidalgo se constituyó un ala de resentidos que están arañando la sobrevivencia política. Casualmente todos tienen fuerte presencia y reciben halagos en el diario más dependiente del estado del que, según dicen, hasta la portada tiene que ser aprobada por Gerardo Sosa.

Comenzamos con la exprimera dama de Coahuila, cuyos vínculos personales parecen tener caducidad sexenal y se mostró más que resentida por no ser ungida como candidata al Senado. La realidad es que Carolina Viggiano hace mucho tiempo perdió vigencia y nunca logró hacerse de fuerza y de un grupo político; su carrera despuntó durante el mandato de Jesús Murillo Karam y en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La originaria de Tepehuacán intentó posicionarse como coordinadora de campaña de José Antonio Meade Kuribreña en la entidad, dejando ver que su talento político es precario, pues fue responsable de una gran pérdida de apoyos para el candidato priista, y es que su presencia suele causar estragos irreparables y polarización.

Casualmente, Viggiano contó con toda la disposición de “El Independiente” para hacer eco a su sentida demanda de militante priista. Cabe resaltar que es de los personajes que menor aceptación tiene al interior del tricolor, que sabe de su falta de lealtad y traiciones constantes.

David Penchyna Grub también ha tenido gran refugio en la publicidad de “El Independiente” y su resentimiento es más que conocido, así como su cercanía con Viggiano Austria; algunos han dicho que esta dupla ha jurado venganza contra el grupo que les cerró las puertas en Gobierno del Estado.

Finalmente aparecen los olveristas, que también prometieron a José Antonio Meade ser quienes lo conducirían al triunfo, pero omitieron decir que son tan vapuleados como Gerardo Sosa Castelán, con quien cuentan con lazos sumamente estrechos y apoyos bajo el agua.

Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo ha buscado dar refugio en las plazas de maestros a todos los olveristas acaecidos en este sexenio, eso sí, en calidad del secreto mejor guardado para no dejar entrever estos vínculos.

Resulta que los pactos y traiciones están a la orden del día, pues los olveristas van con Gerardo Sosa Castelán en el estado y están operando políticamente para él, ¿o por qué creían que de pronto llegó Juan Velásquez? El rescate es en combo porque si encarcelan a Sosa le van a pedir un solo nombre: el de su alumno preferido, José Francisco Olvera Ruiz.

Además tenemos a Canek Vázquez, quien tiene acuerdos con casi todos los olveristas y es el vínculo preferido para encabezar la guerra contra Israel Félix Soto, a quien ven como el brazo ejecutor que los desplazó del poder.

Hablando de porros y vandalismo, fue Olvera Ruiz el mayor exponente de las enseñanzas de Sosa Castelán. ¿Alquien recuerda un homicidio en plena calle de Guerrero? ¿Alguien recuerda la violación múltiple a una conocida artista en un palenque? ¿Alguien sabe quién era el golpeador favorito que ahora muere por decirse culto?

Claro que Hidalgo lo recuerda, la memoria está tan fresca como hablar de los desvíos del exgobernador junto a sus favoritos: Fernando Moctezuma, Aunard de la Rocha, Salvador Elguero, Ricardo Crespo y Geraldina García; la camarilla que corrió miles de borracheras en exhaciendas, salones y casas, todos vendiendo apoyos a Gerardo Sosa Castelán para ver si así se deja de hablar mal de ellos porque no soportan el mote de corruptos y, también dicen, son sensibles a las críticas de su mal trabajo y nula aceptación entre la ciudadanía.

Ahora todos los resentidos se vuelven uno mismo para hacer realidad la venganza prometida al gobernador en estas elecciones, tratando de hacer creer que sin ellos Hidalgo no es nada, pero es mentira y una vez que les corten las alas todo puede pasar.