Fue bastante triste percatarse del poco interés en la coronación de la selección de beisbol sub-23 como campeona mundial en Barranquilla, Colombia. Por ejemplo, el llamado diario de los deportistas le dedicó ¡cinco renglones a la noticia!
Ya a su regreso en México, el manager campeón, Enrique Che Reyes, se quejó de que había reporteros de todo el mundo en Colombia…menos de México. Y efectivamente, era todo un triunfo enterarse de los resultados de los juegos, de cómo México inició derrotando a China, Taipei, a Holanda, para caer contra Japón, pero calificando a la siguiente ronda tras derrotar a la anfitriona Colombia y a Sudáfrica. En la siguiente ronda dispuso de Venezuela y de República Dominicana, ya con el boleto para la final, cayeron contra Corea del Sur. Y cuando todo el mundo pensaba que serían víctimas fáciles para los japoneses, los derrotaron en 10 entradas por dos carreras a una.
El equipo estuvo conformado por peloteros que llegaron embalados, como los Guerreros de Oaxaca, Julián Ornelas y Orlando Piña, además de suplentes de otros equipos como los saraperos Norberto Obeso y Fabián Macías, que dio el hit de la victoria.
Entre los lanzadores destacaron López de los Piratas de Campeche, y el cerrador Erik Casillas de los Guerreros.
La mayoría de estos peloteros participa en la Liga Invernal, cuya suerte es incierta, pero que resulta un circuito ideal para foguear a estos talentosos jóvenes.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.