“Tenemos que trabajar de manera coordinada con los gobiernos municipales y estatales”, respondió Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, luego que el público en la Plaza Juárez en Pachuca gritara al unísono: “¡Fuera Fayad!”.
Andrés Manuel López Obrador hablaba de la revocación de mandato y de la desaparición de las oficinas de México en el extranjero cuando la gente que se dio cita comenzó a gritar, a lo que el presidente electo respondió que su papel no es destituir a nadie, ya que no es “autoritario, arbitrario o cacique”.
“Ya escuché, pero ya ven cómo soy yo. Siempre digo lo que pienso y siento. Yo no vengo a eso, porque no soy dictador, yo no destituyo a nadie, es el pueblo el que destituye a los gobernantes. No podemos actuar de manera arbitraria. Yo no soy cacique, que quede claro, si queremos una auténtica democracia”, subrayó.
Dejó claro que como gobierno deben atender un “todo”, a diferencia que como partido sólo era una parte; “¿quieren que actuemos igual a como nos trataban? Nada de poner por delante el interés personal, nada de sectarismo. Se pone por delante el interés del pueblo”, sentenció en su mensaje.
En su gira de agradecimiento en Pachuca, el presidente electo detalló que durante su gobierno construirán dos universidades, una en el municipio de Huasca y una más en Chilcuautla, único ayuntamiento que gobierna Morena en el estado; además, adelantó la reapertura de la Escuela Normal Superior del Mexe.
Reiteró que habrá becas a estudiantes, no gasolinazos, apoyo a todos los sectores, no usar Los Pinos ni el avión presidencial; también prometió volver a Pachuca por lo menos cada seis meses para tener contacto con la gente, Internet para todo el estado, reactivación de la refinería, que en 2019 recibirá arriba de 4 mil millones de pesos, así como la construcción de la carretera Pachuca-Huejutla.
“Para terminar, les digo a los maestros que voy a cumplir con el compromiso: se va a cancelar la mal llamada Reforma Educativa”, finalizó.
