De hueva

MARTHA SÁENZ

La sesión del día de hoy en el Congreso del Estado de Hidalgo hizo lucir a los “representantes del pueblo” urgidos de irse de puente.
Septiembre y la primera mitad de octubre destacaron por subir cuanta propuesta se sacaban de la manga pero evadían los temas centrales; ahora están a la espera de integrar las comisiones para ponerse a trabajar… por fin.

La primera oradora fue Doralicia Martínez Bautista con el tema del Xantolo. Ella, una de las diputadas menos activas, decidió aportar el tema que había sido tocado por dos legisladoras durante la sesión anterior.

Pero la que se “voló la barda” fue Corina Martínez, quien se subió a cantar a la tribuna para contar cómo se disfrazaba de niña y no conocía la Huasteca. Exactamente ese es el problema de los cultos diputados de oficina que no salen, que no conocen y confunden ser locutores de radio en temas culturales con diputados locales. Parece que al Grupo Universidad le urge una capacitación en cuanto a su trabajo actual, ya que no son catedráticos ni difusores culturales, son diputados locales, y si quieren recordar su infancia que vayan a la radio o al psicólogo, pero que dejen de gastarse el erario en sus largas exposiciones en tribuna.

La tercera fue Jajaira Aceves Calva para “ofrendar” que no se generen toneladas de basura y no traicionar valores y principios en tenor de la primera transformación de la entidad. ¿Alguien entendió el punto? Además dijo que no hay cronistas en el estado, pero aquí le faltó a la diputada saber que sí existe liga de cronistas municipales que cuentan con registro ante las instancias correspondientes.

José Luis Espinoza Silva también subió a tribuna con el tema “El buen fin en el estado de Hidalgo”, aunque lo mejor de la bancada priista en este día fue su foto frente a un altar que circuló en redes sociales con la leyenda: “¿Alguien que me pueda hacer 2 arcos así como el de la imagen? ¡Urge!”.

La Legislatura LXIV: un chiste mal contado.