Desde la CDMX, Olvera se ríe de los hidalguenses

El nombramiento del exgobernador hidalguense Francisco Olvera Ruiz como delegado del CEN con funciones de presidente en la Ciudad de México causó polémica porque se encuentra  bajo la lupa debido a los excesos y deudas financieras durante de su sexenio.

En el transcurso de la presente semana grabó una videocolumna de opinión en la que criticaba incisivamente el transporte público de la capital del país, mientras que durante su administración instauró el Tuzobús como el medio que sería la panacea a los problemas de movilidad en Pachuca; sin embargo, comenzó a operar con grandes deficiencias, al grado de tener que replantear gran parte del proyecto.

En Hidalgo las quejas no se hicieron esperar, pues el nuevo transporte generó mayores gastos para los usuarios,  que en la generalidad no perciben altas remuneraciones ni beneficios de alguna entidad gubernamental.

Es por eso que ha generado mayores especulaciones el hecho de que el exgobernador hidalguense busque tener un rol protagónico en la Ciudad de México, dejando de lado al propio candidato al gobierno capitalino.

Son cada día más frecuentes las apariciones en prensa de Olvera Ruiz, en una forma desesperada de subsistir políticamente fuera de la entidad que alguna vez gobernó, por lo que ahora su principal motivo es lavar su imagen bastante desgastada.

Quien decidiera lanzarlo como portavoz de la estructura priista en la Ciudad de México parece desconocer que está acusado de desfalcos millonarios en diversos organismos gubernamentales y que absolutamente todas las secretarías del gobierno estatal cuentan con severas deficiencias gestadas en el sexenio de Olvera Ruiz.

Los elefantes blancos abundan en todas las ramas (educación, salud, vivienda, obras públicas), así como los funcionarios acusados de desvíos que han sido procesados:, son cuatro y todos fueron cercanos amigos de Francisco Olvera.

Causa aún más extrañeza que el operador de la gran derrota priista en las municipales del 2016 busque ahora el triunfo de dicha expresión política en una entidad con características bastante complicadas y con tan bajas probabilidades de triunfo.

En tierras hidalguenses se mostró de inmediato la indignación al ver premiado,  y no encarcelado, a un exgobernador acusado de corrupción, y con ello observar cómo su grupo político se cuela a posiciones del partido contra el que trabajaron en 2016, así como la protección de la que ellos presumen por pensarse poseedores de un fuero inexistente.