Una de las características de los nuevos dueños de equipos de la Liga Mexicana es su intolerancia. Impacientes como pocos, no dudan en cambiar de manejadores a su antojo, sin detenerse a pensar si están haciendo un buen trabajo o no, por mero capricho, para demostrar que su dinero es el que manda y sólo sus chicharrones truenan.
Por eso no es de extrañar que los Arellano hayan decidido despedir a Roberto Vizcarra como manager de los Leones de Yucatán. Y eso que el Chapo le dio el campeonato en el primer minitorneo de 2018 y los calificó para el playoff en el segundo, siendo eliminados por los sorpresivos Guerreros de Oaxaca.
El diplomático boletín agradece “el profesionalismo, la entrega y el compromiso” del estratega, y “le desea éxito en su carrera y sus próximos proyectos profesionales”.
Hay que recordar que en su corta carrera como mánager, Vizcarra luce ya tres campeonatos, un logro que pocos manejadores de la actualidad pueden presumir.
Como los Algodoneros del Unión Laguna, el otro equipo de los Arellano no jugará la próxima temporada, uno podría pensar que Ramón Orantes, su novel mánager tendría alguna oportunidad, pero como terminó en el sótano lo dudamos mucho.
Nos viene a la memoria el caso de Matías Carrillo, quien tenía en el primer lugar a los Pericos de Puebla, cuando sin dar ninguna razón fue despedido por el señor Benavides.
Hay que admitir que, pese a todo, los poblanos salieron campeones, pero no jugarán el año próximo.
Tijuana no es muy diferente. Luego de que Pedro Meré lo hizo campeón en 2015, fue despedido esta temporada, y contratado de inmediato por los Acereros de Monclova, aunque como no los hizo campeones, su continuidad está en suspenso.
La baraja no es muy grande, y a ver quién se anima a trabajar con estos intolerantes dueños.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
