La renuncia del Procurador de Justicia provocó un buen número de nombres enlistados para reemplazarlo, presentando cada uno de ellos un escenario político en el que compiten las diferentes fuerzas que ocupan el plano estatal, resaltando quienes estarán presentes en el Congreso Local y que auguran una batalla campal por el dominio de la tribuna y presión suficiente para negociar con el gobierno estatal.
Por tales motivos se perfila, entre las posibilidades que menos favorecen al grupo de La Sosa Nostra, Raúl Arroyo, quien en su momento estuvo a punto de ser rector de la UAEH, pero fue desterrado del imperio por resultar una amenaza para el exjefe de la FEUH, Gerardo Sosa Castelán.
El nombre de Raúl Arroyo representa la posibilidad de hacer un contrapeso al Congreso morenista, pero también una amenaza considerable a la libertad de Gerardo Sosa Castelán y Adolfo Pontigo Loyola, pues ambos, previendo cualquier situación, interpusieron un amparo para proteger su libertad y frenar cualquier intento de cateo en sus propiedades, lo que habla del miedo originado en mucho que esconder, así como la duda sobre ¿qué hay en sus casas y propiedades?
Pues echando a volar la imaginación cualquier casa de un ciudadano puede contener objetos o muebles costosos, pero llegar al grado de esconderlos hace pensar en animales en peligro de extinción, fotografías con personajes poco comunes o hasta delincuentes, regalos costosos o piezas traídas del extranjero que explicarían gran parte de los números rojos universitarios, según se cuenta entre catedráticos.
También podríamos estar hablando de una basta colección de automóviles, pues la familia Pontigo Loyola es asidua a las colecciones de Volkswagen y otras marcas “vintage”, mientras complementan con la línea deportiva moderna en diferentes tonos, según se han dejado ver en las calles de Pachuca y otras entidades. ¿Cuál será el automóvil favorito de Gerardo Sosa Castelán?
Tal vez la llegada de Raúl Arroyo represente la revelación de muchos misterios que quiten “lo envalentonadas y envalentonados” a los virtuales ganadores de la competencia electoral local, pues ante la amenaza de averiguaciones previas a su jefe político podrían cambiar de actitud.
