FMI pronostica recesión en México

En 2018, Enrique Peña Nieto concluirá su mandato presidencial y dejará en la historia sus promesas de hacer crecer la economía nacional a tasas de 5% en promedio anual con sus reformas, en particular con la energética, que parece ser el epitafio del PRI en Los Pinos. Al final de su gobierno, los salarios no se incrementarán como prometió, es más: habrá más pobreza e inseguridad.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado a conocer este lunes sus nuevas proyecciones de crecimiento para 2017, actualizando las publicadas en octubre pasado. Señala que el crecimiento mundial será sólo del 3.4% para este año, con lo que ratifica el pesimismo expuesto en su pronóstico anterior y deja claro que la incertidumbre pesa sobre la economía mundial por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

La incertidumbre pesa, y mucho, en la actualización de las perspectivas económicas globales del FMI. Quizá por ello hoy haya una gran dispersión de los posibles resultados económicos en sus proyecciones, incluidos los de México.

Seguramente, cuando el FMI y el Banco Mundial realicen su reunión anual de primavera, ya pasado el invierno de la llegada de Trump, los economistas tendrán una visión más clara sobre la tormenta que se avecina o sobre la brisa sin sobresaltos que será el nuevo gobierno de Estados Unidos, pero por ahora esto es lo que hay: incertidumbre.

Si analizamos las proyecciones del FMI de 2016 y las comparamos, en realidad no ha cambiado mucho la visión ni las proyecciones de crecimiento global del 3.4% para 2017 y de 3.6% en 2018; salvo el crecimiento de los países ricos que fue revisado al alza en una décima, situándolo en 1.9%; en tanto que el de los países emergentes y en desarrollo fuer reducido en una décima para dejarlo en 4.5%.

Para Estados Unidos, si algo bueno puede traer la llegada de Donald Trump, sin duda, será el crecimiento de su economía. Según el FMI, podría crecer en 2.3% en 2017 y en 2.5% en 2018; mucho mejor que el posible crecimiento de sólo 1.6% que podría registrar en 2016. Todo ello, porque el FMI supone que Trump llevará a cabo su política económica basada en recortes de impuestos, reforma regulatoria y aumentos en el gasto en infraestructura, lo cual haría aumentar el crecimiento a tasas promedio anuales del 4%.

Pero no sólo Estados Unidos podría crecer en 2017. El FMI espera que haya un mayor crecimiento en los países de la zona del euro, cuyas proyecciones ha revisado al alza. Con ello, Alemania podría crecer en 1.5%; España en un 2.3%; Francia en 1.3%; Italia en 0.7%; el Reino Unido en 1.5%. Mientras que la economía china podría crecer en 6.5%, tres décimas más que lo previsto en octubre pasado.

Pero no será igual para los países de América Latina, cuyas perspectivas se ven ensombrecidas por el cambio de estrategia en el gobierno de Estados Unidos y el fin de las zonas de libre comercio creadas bajo su impulso en los últimos veinte años, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

La incertidumbre de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hace suponer a los países de un área de influencia tradicional de Estados Unidos, que las cosas ya no serán como antes y que desde ahora tendrán que solucionar sus problemas ellos mismos, sin esperar la mano paternalista del Tío Sam.

El FMI ha tomado muy en serio el efecto Trump en sus proyecciones, de tal forma que las perspectivas de crecimiento de la economía de México parecen recoger el miedo de las amenazas de Trump, todos sus comentarios durante las elecciones y las recientes como presidente electo, en particular, las de revisar las relaciones comerciales entre ambos países y las amenazas vertidas contra las empresas armadoras de autos que intenten invertir en México.

De este modo, pese al arsenal de medidas económicas que trata de blandir el gobierno mexicano frente a Donald Trump, al menos en el discurso, el FMI ha tomado muy en serio las intenciones del nuevo presidente, dejándose arrastrar por el pesimismo sembrado y espera que la economía mexicana no crezca más de 0.6% en 2017 y sólo 1.7% en 2018.

De ser así, Enrique Peña Nieto, con sus promesas incumplidas, enterraría a su partido en las elecciones de este año y en las de 2018.

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.