Hidalgo vive un panorama que hasta hace unos años hubiera sido inadmisible, los férreos controles del grupo en el poder hubieran impedido la actual división en el Legislativo, cuya mayoría pertenece no sólo a un grupo político de oposición, sino a un líder que se creía enterrado en las oficinas del Patronato Universitario.
Como era de esperarse, los 17 diputados de Morena pretenden dominar la materia presupuestal a través de severos juicios a la programación y ejecución del gasto, por lo que las comparecencias han sido una evaluación para los integrantes del gabinete estatal y no todos han salido bien librados, pero la mayoría hizo hincapié en el afán de generar trabajos articulados entre poderes.
Ante tal escenario, el gobernador Omar Fayad Meneses convocó a un foro nunca antes visto en la historia hidalguense, donde por primera vez Poder Ejecutivo y Legislativo se sientan a proyectar el ejercicio presupuestal 2019.
Aunque el tema más interesante es que los poderes han planteado en algún momento la posibilidad de pagar la deuda pública de la entidad, y aunque se tratara de no extinguir dicha deuda, pero sí disminuirla, podría ser uno de los capítulos más memorables en Hidalgo y en el país.
Ricardo Baptista, líder del Congreso, ha expresado su interés en pagar la deuda, lo que también se encamina a construir una muy buena imagen frente a la ciudadanía, lo que apunta a que el Grupo Universidad tiene gallo para la carrera a la gubernatura o lo va a intentar colocar. ¿Quién será el tapado?
