Si bien ya se ha decidido quiénes ocuparán las candidaturas a senadurías y diputaciones federales, hubo una operación distractora por parte del secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, para no enseñar las cartas en este momento, sobre todo por el tiempo que falta todavía para el inicio de las campañas, pero indudablemente ya hay humo blanco en la sede del Comité Estatal de Morena y con esto se marca el inicio de un largo camino para la elección.
Uno de los primeros amagues fue en la reunión de gabinete que se llevó a cabo el día jueves 2 de noviembre en la sala de juntas de cuarto piso de gobierno, donde todas y todos los integrantes del gabinete fueron citados, y donde se rumoró que el mandatario Julio Menchaca ungiría a quienes serían los aspirantes; sin embargo, la sorpresa fue que les dio luz verde a todos, sin abundar más en el tema.
En dicha reunión, a pregunta expresa del jefe del Ejecutivo sobre quiénes aspiraban a un cargo de elección, únicamente levantaron la mano el procurador Santiago Nieto, la secretaria del Bienestar Simey Olvera y la secretaria de Cultura Tania Meza, a quienes el mandatario les dijo que podrían hacerlo, pero que la decisión final estaría basada en una encuesta.
Algunas caras desorientadas salieron de esa junta, porque en realidad se quedaron más confundidos de como llegaron. De inmediato empezó el cruce de llamadas para informar de lo ocurrido en la sede de gobierno, pero evidentemente el gobernador fue muy claro y mostró su experiencia política. Con este mensaje Julio Menchaca se quitó la presión de los presentes y dejó claro que jugaría limpio en la elección de las candidaturas federales, evitando encono entre su gabinete.
El viernes 3 de noviembre se venció el plazo para el registro de aspirantes de Morena, y fue ahí donde salió el as bajo la manga, porque mientras todos estaban a la expectativa de quiénes se registraban, la indicación y estrategia de Guillermo Olivares fue llevar a cabo una cascada de registros que incluyó a funcionarios de primer nivel, como secretarios, subsecretarios y hasta directores generales.
La misiva fue muy clara: cinco personas registradas por candidatura a diputados federales y a senadores, esto con la intención de despistar al enemigo, y sobre todo para calmar las aguas al interior del gabinete. La espera fue hasta el último minuto que duró abierto el registro para no dar margen de maniobra a algo que se pudiera salir del guion.
Pero es evidente que si alguien tiene claridad sobre los ungidos es el mandatario estatal, es quien tiene el voto de confianza en las candidaturas federales; simplemente ha sido terso y sigiloso para no levantar polvo, porque si bien es cierto que Morena dará un golpe sobre la mesa en el 2024, esta es la elección del gobernador, que lo consolidaría como el jefe político del estado y por esa razón no se puede equivocar en la estrategia.
Tania Meza, Miguel Tello, Simey Olvera y varios aspirantes más ya quedaron debidamente registrados. Algunos saben que son parte de la estrategia y por consiguiente regresarán a sus cargos en el gabinete y otros empezarán a ser llamados en lo individual para hacerles saber que son los elegidos. La operación transformadora ha dado inicio y no parará sino hasta el 2024.
