Luis Licona, fundador de Revolución Urbana, expresó que desde el colectivo ven como innecesarios los distribuidores que se construyen en Pachuca, pues además de que contribuyen a problemas urbano-sociales, dijo que estos incentivan a que se transite a una mayor velocidad.
En ese sentido, externó que el accidente automovilístico ocurrido el jueves en la supervía Colosio, donde una mujer y su hijo murieron, mientras que otro menor resultó gravemente herido, pudo y debió evitarse, “y muestra que algo falla, pues ni siquiera en la banqueta se está seguro”, expresó.
Agregó que la ciudad no es caminable y no se cumplen requisitos mínimos observados en otras urbes, ya que en algunas zonas no hay aceras y si existen falta el alumbrado público, o bien, estas son incomodas para los usuarios. “Y ni hablar de personas en sillas de ruedas que viven una marginación peor”.
Al expresar que la base de la movilidad urbana son los peatones, que si no hay seguridad se falla y que si se enfoca solo en los autos habría otros problemas, Luis Licona explicó que no se ve que sean desarrolladas políticas públicas integrales a la par de la construcción de la supervía, “ya que solo se edifica y se deja ahí”.
LLAMADO URGENTE A AUTORIDADES
Ante lo anterior, el fundador de Revolución Urbana expresó que dicha infraestructura ha exacerbado problemas y seguirá generándolos si no se “hace un cambio radical a las políticas de espacio y movilidad”; ya que aunque contrastó que si bien los puentes no pueden quitarse, puede buscarse una coexistencia.
Por lo que desde el colectivo llamó a las autoridades a generar una seguridad vial, se pongan a trabajar y revisen los manuales de diseño de calles, “es un llamado de atención fuerte para hacer un cambio pues es la ciudadanía quien sufre las consecuencias”.
SU OBJETIVO
Por otra parte, Luis Licona explicó que el objetivo de Revolución Urbana desde hace un año, cuando fue fundado, es tratar de prevenir accidentes y concientizar a las autoridades y población sobre la importancia del espacio público, buscando que los peatones estén seguros en todas partes.
Explicó que si no hay sanciones duras a quienes rebasen los límites de velocidad, entonces se incita a otros conductores a hacer lo mismo, por lo que urgió ser más estrictos y regular esa problemática.
Finalmente, compartió parte de un estudio que analizaron desde el colectivo y que indica que hay un 5 por ciento de muerte por atropellamiento si el auto embiste a 30 kilómetros por hora, pero el riesgo sube hasta los 50 puntos porcentuales si se va a 60 km/h.
