¡La represión no es la solución en Pachuca!

“La expresión ‘el fuego no se apaga con fuego’ se aplica a las amenazas de violencia que Sergio Baños, en su desequilibrio gubernamental, pretende convertir en la solución de los conflictos sociales que no sabe ni puede controlar”.

Con oídos necios y palabras sordas se conduce el ayuntamiento de Pachuca, que no atiende –ni entiende- las problemáticas que vive la población de una ciudad que creció sin planeación urbana y bajo los apetitos de una clase política que, en el juego de sus intereses y preservación de las élites económicas, vulneró toda lógica de armonización social.

Es comprensible que Pachuca, ante las torpezas del presente gobierno municipal, registre desencuentros sociales que deben ser atendidos con apego a la ley y al Estado democrático de derecho, siempre con criterio, sensatez, inteligencia institucional y lógica de paz ciudadana, virtudes que no han caracterizado el trabajo realizado por el ayuntamiento.

Otro de los desatinos del alcalde Sergio Baños fue su postura frente al incendio ocurrido en el mercado de La Fayuca”, pues amenazó con desplegar la fuerza pública y aplicar mano dura contra el comercio ambulante, cuya problemática no se basa en la informalidad de su operación, sino en los vínculos con la delincuencia organizada, tema que debe ser atendido con un plan de seguridad ciudadana del que carece el municipio de Pachuca, que de manera reactiva, a toda costa y con el imperio de la violencia, pretende imponer soluciones que no atienden la raíz del conflicto.

En este caótico escenario hay que reconocer la iniciativa de Baños Rubio para reunirse con dueños de antros con la finalidad de detener la brutalidad con que suele actuar el personal que ahí labora y mantener el orden público. ¡Una de cal por las que van de arena!

Sin embargo, a la violencia implícita que ha causado el incumplimiento del trabajo en el ayuntamiento de Pachuca ahora podría sumarse la violencia explícita, causando enfrentamientos, violaciones a los derechos humanos y una reacción generalizada de beligerancia ciudadana, lo cual de ninguna manera puede ser aceptado como la respuesta a la inoperancia administrativa del cabildo.

La expresión el fuego no se apaga con fuego” se aplica a las amenazas de violencia que Sergio Baños, en su desequilibrio gubernamental, pretende convertir en la solución de los conflictos sociales que no sabe ni puede controlar, queriendo emular, sin gracia ni conocimiento, la actuación del gendarme custodio Santiago Nieto, que aplica la ley con la pericia de un vidente jurídico en la procuración de justicia.

¿Hasta cuándo el alcalde de Pachuca seguirá cometiendo errores garrafales? ¡La represión no es la solución! Utilizar la violencia sin la intención de preservar la tranquilidad ciudadana es indicativo de la inoperancia de un gobierno que aplica mano dura para quebrantar “desde la ley” la voluntad del pueblo.

El poder emana del pueblo, el gobierno no puede ser instrumento indolente de golpeo para su avasallamiento; la mano dura sólo es reflejo de la inoperante burocracia administrativa en el ayuntamiento de Pachuca, donde el trabajo para la preservación de la dignidad y los derechos humanos de la ciudadanía es letra muerta.


ARCHIVADO EN:
, , , , , ,