Las contradicciones de Morena

En el Congreso de la Unión se pelea por la eliminación del fuero a presidente y funcionarios; sin embargo, no logró ser aprobado en lo particular el dictamen, puesto que las minorías de PRI, PAN y MC bloquearon a una mayoritaria aplanadora. Parece que el Congreso del Estado de Hidalgo tiene mucho que aprenderle a los federales en vez de andarse peleando por si les dan espacios publicitarios, pero ese error es por falta de oficio político.

Morena pelea quitar el fuero para eliminar los privilegios de los corruptos, pero no retira del cargo a Cipriano Chárrez, el diputado federal que causó la muerte fe un joven taxista y que a base de arreglos en lo oscurito calló a una familia entera. Eso es corrupción, traición, mentira y robo de la dignidad a los más necesitados. A eso se suma que la pupila de la pseudo diputada Lucero Ambrocio atropelló a alguien y sólo le pagó los gastos médicos de la Cruz Roja, porque aprendió bien el oficio de generar declaraciones mediáticas y esconderse de las responsabilidades.

Morena también habló de trabajar en forma democrática, pero parece que lo único que busca es colocar gente en espacios de administración pública para poder generar favores y cobrarlos en la carrera a las presidencias municipales. Novatos en los menesteres políticos, muestran sus intenciones descaradamente.

Contradicen su palabra en cada acción que realizan: primero dijeron que iban a limpiar el cochinero del PRI y ahora quieren ser dirigidos por el exdiputado local priista Canek Vázquez Góngora, el aprendiz de Manlio Fabio Beltrones, exhibiendo que Morena, por lo menos en Hidalgo, sólo es un puñado de resentidos que buscan el poder a costa de lo que sea. La cuarta transformación es la emigración de los priistas a los chalequitos guindas, tan corruptos como cualquiera.