La definición sexual por natura o elección parece ser una discusión no acabada y que no habrá de acabar, pero esto no es lo sustantivo para la sociedad, sino el peso legal del asunto, donde el cambio de sexo se está volviendo una demanda ciudadana más común de lo que pudiéramos imaginar.
La Miss España, Ángela Ponce, ha dado la nota alta en un concurso de belleza en el que el resto de las participantes la ha impugnado porque no nació mujer, dado que, aducen, es un concurso diseñado para féminas (aunque no especifica si por nacimiento), cuestión que ha puesto sobre la mesa el proceso de identidad personal al que tiene derecho un sujeto social y que trastoca la moralidad, religión, costumbres de “n” cantidad de países.
Chile es uno de los países en América Latina en que la legislación ha avanzado sobre la transexualidad, al grado que ya existen casos de niños que han cambiado de sexo; sin embargo, el reclamo de la comunidad transexual en Chile es que todavía el Estado no asiste eficientemente el soporte financiero y de ayuda médica para personas que presentan interés en este procedimiento. Los tratamientos son caros y de por vida, por lo que el gasto de transición de género no termina con la operación.
El debate social no es terminal, pero ha abierto una puerta a la discusión de que la sexualidad biológica puede tener más de un matiz, que puede ser una condición de elección en la orientación de las personas, lo que hoy ha trascendido hacia una compleja clasificación que engloba entre otras: heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad, pansexualidad, demisexualidad, lithsexualidad, autosexualidad, antrosexualidad, polisexualidad, asexualidad.
México tendrá que abrirse como país y su sociedad a este tema, porque desde el colegio ya empiezan a existir personas que presentan este tipo de orientaciones y ello exige tolerancia, cognición y asistencia del Estado.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
