En el informe de NAVOR ROJAS, senador por Hidalgo, asistió RICARDO MONREAL, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado de la República, lo mismo que el gobernador JULIO MENCHACA, entre otros invitados, y el evento se convirtió en un acto en que se puso de manifiesto la lucha que se da en Morena por la candidatura presidencial y en la que está presente el senador de Zacatecas.
Cuando hizo uso de la palabra Ricardo Monreal, un grupo de los presentes a todas luces con la encomienda de abuchear al senador se hizo presente con gritos y descalificaciones en su contra, lo que provocó la respuesta fuerte y clara de Monreal.
El presidente de la JUCOPO no se anduvo por las ramas y de manera clara y directa señaló a ABRAHAM MENDOZA, el superdelegado, como el padrino del grupo que causaba los gritos y las descalificaciones y puntualizó que eran los mismos que en su oportunidad habían creado problemas en un evento de JULIO MENCHACA, exigiendo a MENDOZA que dejara esas prácticas de resentimiento y de enojo, porque lo urgente para Morena es la unidad y la reconciliación, sin las cuales no se puede aspirar a la victoria ni a mejores metas de superación.
Monreal tiene facilidad para el uso de la palabra y argumentos lógicos, que en este evento calaron hondo en el ánimo de los presentes, de tal manera que al final fueron más los aplausos que las intenciones del grupito calificado por Monreal como gente del superdelegado MENDOZA, que fue exhibido como lo que muchos sospechan respecto a su actuar que se hace presente para estorbar o para descarrilar acciones del gobierno estatal, porque no acaba de aceptar que haya perdido la gubernatura que sentía tenía segura porque en su lógica “un fundador sería gobernador” y no fue así.
La exhibida que se llevó fue muy fuerte y quedó como un personaje resentido, dolido, marrullero y vengativo que aprovecha las oportunidades para supuestamente cobrar revancha o para pescar en río revuelto, como en la visita de MONREAL, donde parece que pensó crear factura para que una de las corcholatas de Morena lo tenga en cuenta para la hora de cobrar favores.
En todo caso le salió el chirrión por el palito, porque iba por lana y salió trasquilado, y el tiro le salió por la culata.
