Narco en Hidalgo

El juicio de Estados Unidos en contra de Joaquín “El Chapo” Guzmán comienza a tomar tintes de novela política; un relato frente a la autoridad extranjera sobre la realidad percibida en toda la geografía nacional: la colusión entre autoridades y narcotráfico.

Conforme avanzan los días, en la narcohistoria suceden muertes repentinas de personajes claves como Héctor Beltrán Leyva, del cártel de los Beltrán Leyva, que también llegó a decirse que tenía presencia en Hidalgo.

El nombre de nuestra entidad ha salido a colación en las declaraciones respecto a las acusaciones de lavado de dinero contra Humberto Moreira, quien es nada menos que el cuñado de Carolina Viggiano. Pensando en teorías excesivamente amarillistas de conspiración, podría llegarse a pensar que el precio para ingresar a Morena con un puesto en la siguiente administración federal es entregando pruebas contra algún maleante.

Humberto Moreira es también acusado de integrar la banda de Los Zetas, de la cual se especuló su presencia en Hidalgo, precisamente en la región huasteca, colindante con Tamaulipas.

Mientras que la vecindad con Veracruz pone en duda la presencia de por lo menos dos cárteles más, que podría especularse como la explicación del hallazgo constante de cadáveres, el aumento de trata de personas, la venta ilegal de armas e hidrocarburo, los toques de queda en diferentes municipios, etcétera.

Sin embargo, en las declaraciones oficiales se niega toda presencia de crimen organizado en nuestro estado, aunque no sorprendería que ante el escenario nacional pronto cambien las declaraciones.