Las negociaciones para la renovación de la dirigencia priista, dicen, se han tensado por la búsqueda de José Francisco Olvera Ruiz de espacios para sus huestes, es así como su mayor garantía es el apoyo brindado a su viejo y cercano amigo Roberto Pedraza, a través de Erika Rodríguez, Secretaria General del CDE PRI y esposa de Héctor Pedraza.
El imperio hñahñu promete recobrar fuerza a través de la ocupación de espacios vitales en el cubo de Colosio pese a la mala fama que los acompaña y señala en el Valle del Mezquital como presuntos apoyos a los candidatos y candidatas de Morena Hidalgo a cambio de destacar en las lides priistas.
Por otro lado, se debe decir que Olvera Ruiz ya hizo su lista de “palomeados” para que Erika Rodríguez, en caso de quedar como encargada de la dirigencia, pueda darles espacios. Las ligas de Rodríguez abarcan desde familiares de Mayka Ortega que resguardan su oficina, excolaboradores de Ricardo Crespo y, el equipo cercano de su esposo Hector Pedraza cuando “trabajó” como diputado local.
Roberto Pedraza ha estado muy activo en reuniones con correligionarios, además, promete unir las fuerzas políticas contando con gente olverista, muchos dicen, que existe un trato entre ellos y la familia Pedraza, quienes han prometido los delegados políticos a estas huestes para debilitar los nombramientos del ejecutivo estatal.
Erika Rodríguez, por su parte, busca el consenso del Gobernador, a través de vínculos como las diputadas locales Mayka Ortega, cuyos familiares son empleados directos de la Secretaría General, y de María Luisa Pérez Perusquía, a quien prometió reflector y defensa ante la oleada de ataques en su contra, coincidentemente las tres “ex” olveristas, pero también las unen “coincidentemente” negocios familiares regionales y hasta en órganos electorales.
¿Qué candidaturas estará prometiendo el grupo hñahñú para arribar a la dirigencia?
