Onésimo Serrano, fuera de la SEDATU

La tarde de este viernes trascendió que Onésimo Serrano González deja la delegación Hidalgo de la SEDATU. Los motivos que derivaron en la salida del “delegaitor” fueron los constantes escándalos y señalamientos por corrupción que lo han precedido desde hace años, pero que cobraron mayor intensidad con los rumores por sus relaciones personales con trabajadores de la dependencia y por un manejo arbitrario de los recursos a su cargo.

Lo que parecía casi imposible por los compadrazgos y amistades de Serrano González parece hacerse realidad; el temor a que el protagonista de diversas estafas pudiera causar escándalo a nivel nacional, con un impacto brutal en las elecciones, ha hecho tomar la decisión más prudente: sacarlo del camino.

Aunque tampoco podemos descartar que en una auditoría al interior de la delegación federal de la SEDATU hubieran descubierto mayores desvíos y corruptelas que las conocidas en la entidad, lo cual causa sospechosismo y una enorme cantidad de rumores salen a flote.

Parece que a Onésimo Serrano por fin se le ha terminado el reinado de impunidad que dañó a miles de familias hidalguenses, porque como todos sabemos, el delegado desviaba recursos, según cuentan, “para beneficio de una fundación que ayudaría a los más necesitados”.

El frágil destino priista pende de los buenos trabajos y de ocultar, o hasta desconocer, a personajes tan incómodos como Onésimo Serrano, cuyo mayor logro fue hacerse famoso por “pedirle el pack a la Monstrillo”.

Finalmente, Hidalgo podrá librarse de uno de los políticos más cancerígenos que podía quedarse en la banca de forma indefinida, porque sus excesos causaron incomodidad en todas las escalas.

Onésimo Serrano González se va de la SEDATU dejando un verdadero cochinero en el manejo de recursos públicos cuyos alcances jamás conoceremos al cien por ciento, ya que a su paso podría embarrar a personajes de los tres niveles de la administración pública lo suficiente como no pisar la prisión.