Políticos y artistas: el más falso cuento de hadas

No son nada nuevos los vínculos entre la política y la farándula, es decir, las relaciones entre políticos y artistas. El caso más sonado en el siglo XX fue el romance y matrimonio que protagonizaron Grace Kelly y Raniero de Mónaco, pues Hollywood se unió a la realeza europea para construir un cuento de hadas. Sí: sólo un cuento porque la vida de Grace Kelly era cruenta y tenía que ahogar sus penas en alcohol.

Pero en nuestros días, desde las casas reales hasta las pinches municipalidades tienen vínculos amorosos y de trabajo con artistas; lo vimos en la administración pasada con el romance entre la gaviota y Peña Nieto, o el matrimonio de la actriz Anahí con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco. En ambos casos, se crea una historia donde la miel sobre hojuelas, en realidad, era diarrea sobre letrina.

¿Pero qué envuelve el glamur de políticos y artistas?, aquí les entrego el velo del escenario a la luz pública.

  1. El cuento de hadas. En un puto mundo donde la constante es la miseria y el hambre, la perrada, los descalzos o atorrantesanhelan ese mundo de ensueño donde todo es facial y donde que se rompa la botella del aceite no es una tragedia. En este caso, ver a una pareja “ideal” es aspiracional y refrenda el poder, estelas de belleza social y opulencia o riqueza, por lo que la perrada ve realizados, de manera indirecta, sus sueños.
  2. El trono y la fiesta. En apariencia, el trono político se consagra con la fiesta eterna de la farándula, por lo que la mesa está puesta para reunir el poder que avasalla con el circo, dondeel espectáculo divierte y no parece tener fin; por tanto, lo serio y la risa, lo protocolario y lo colorido, se unen para crear un imaginario donde sólo existen poder y festín.

III. La bella y la bestia. Cuando un político se casa con una nalga del espectáculo (es menos frecuente que una política se case con un artista de teatro y pantalla), suele ser reluciente, con las tetas más grandes que los pies y con las luces en alto, de nalga durita, piernas firmes y cara angelical; mientras que el cabrón suele ser una bestia contrahecha y vieja, por lo que todos lo envidian, o mejor dicho, le envidian su nalga, pero en el fondo saben que la tiene por el maldito dinero y no por sus gracias corporales o de personalidad.

  1. Poderoso caballero es Don Dinero. De manera abierta o implícita, cuando una actriz está en la vida de un político, todo mundo advierte que el erario público ya fue pirateado; pocas veces se habla de una relación donde el dinero circulante entre el político y la actriz es bien habido, por lo que el pueblo infiere que de sus impuestos y presupuestos sale la casita, los viajes, los coches, vestidos y joyas de la nalga del servidor público.
  2. Don Juan y las meretrices: Pa’ colmo de males, no contento con la actriz, siempre el servidor público se acuerda que es Don Juan Tenorio, por lo quele sobran conquistas y se incrementa la cuenta pública, así que el glamur de la artista suele ser sólo en público, en los hechos el cabrón anda de picaflor.
  3. La muñeca de aparador. Suele pasar quela esposa-actriz sólo es de ornato, que tiene un contrato de servicio de imagen y que en términos reales no convive con el político, por lo que se le ve distraída, ajena a la ciudadanía, distante y con sonrisas fingidas y forzadas, amén de que muy de vez en cuando se encabrona con el político y sale de jeta en las fotos y en la televisión.

Estos son los escenarios y roles más comunes que vemos en las relaciones políticos-artistas, o bien, política-farándula.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.